CAMPAÑA EN EEUU

Trump se impone a Biden en las redes sociales

El presidente republicano se sirve de su popularidad digital para capitalizar el mensaje en Facebook, Instagram y Youtube mientras que Biden remonta en Twitter

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Carles Planas Bou

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En el  2008 Barack Obama hizo historia al convertirse en el primer negro que llegaba a la presidencia de Estados Unidos, pero también por ser el primer candidato que utilizaba internet y las entonces incipientes redes sociales para llevar su mensaje a todos los rincones del país. Un hito de la comunicación política que, desde entonces, se ha convertido en norma para transformar cómo se hace campaña, cómo se hace política.

Doce años después, estas herramientas digitales están sido claves en la carrera presidencial que enfrenta a Donald Trump y a Joe Biden y puede serlo también en su meta electoral, el próximo 3 de noviembre. Aunque las encuestas pronostican una victoria del demócrata que oscilaría entre cuatro y 11 puntos de ventaja, en el mundo digital la realidad es otra.

En las últimas semanas, Trump ha relanzado sus ataques a las grandes plataformas de Silicon Valley, a las que acusa de ir en su contra. Sin embargo, esas plataformas son tierra fértil para el magnate y su estrategia comunicativa. Trump acumula 141 millones de seguidores en FacebookTwitterInstagram Youtube, mientras que Biden tiene menos de 20 millones.

Facebook, campo de batalla digital

Por su envergadura, la principal plataforma en la que se libra la batalla presidencial es Facebook. Con 25.000 millones de usuarios al mes en EEUU, la red social abre las puertas a muchos hogares. A diferencia de Twitter o TikTok, la plataforma permite la propaganda política y el uso de sofisticadas herramientas predictivas para llegar a votantes escondidos a través de su rastro digital. En 2016 Trump ya se sirvió de eso.

Conscientes de su importancia, en los últimos tres meses la campaña trumpista ha destinado 48,7 millones de dólares a la plataforma, impulsando anuncios en Tejas, Ohio, Iowa y Nebraska, y la de Biden 45,4 millones, anunciándose en Wisconsin, Michigan y Pensilvania, estados que decantaron la balanza en 2016. Aún así, Trump es el favorito. En el último mes, la página oficial del presidente ha tenido 130 millones de reacciones  y comentarios, según datos de la plataforma CrowdTangle, mientras que Biden ha tenido solo 18 millones. Biden tiene una comunidad más pequeña, pero más comprometida. Así, la tasa de interacción de sus usuarios es más del doble que la de Trump.

Trump marca Youtube e Instagram

Trump también domina otras plataformas con una alta penetración en diferentes sectores sociales como son Youtube e Instagram. En la primera, el presidente tiene 1,53 millones de seguidores y en el último mes acumula 207 millones de visualizaciones de sus vídeos. Por su lado, Biden cuenta con 381.000 seguidores y sus vídeos han sido vistos 29 millones de veces, según la firma de análisis SocialBlade.

En Instagram, Trump tiene 22,8 millones de seguidores frente a los 5,2 millones de Biden. Claro está que Trump cuenta con cuatro años de mayor popularidad por su presidencia en los que su equipo ha podido construir su perfil. Así, su cuenta también funciona mejor, recibiendo 60 millones de likes y comentarios en el último mes, mientras que Biden se ha quedado en 34 millones.

Biden remonta en Twitter

Twitter es otro caballo de batalla que Trump ha instrumentalizado como ningún otro político. Sus exabruptos tuiteros –en mayúscula y a cualquier hora del día– han marcado su presidencia y su campaña, esquivando a los medios y marcando su agenda mediática. Sus más de 87,3 millones de seguidores son prueba del poderoso altavoz que es Twitter, donde ha difundido propaganda y desinformación como vídeos manipulados simulando a Biden escuchar la canción ‘Fuck tha police’ (Que jodan a la policía), acusaciones contra su hijo Hunter o bulos sobre un falso fraude en el voto por correo.

Aunque el demócrata tiene muchos menos seguidores (11,3 millones), Twitter es la única gran plataforma en la que Biden remonta. Según la firma de inteligencia mediática Conviva, desde septiembre las publicaciones y los vídeos de Biden tienen un mayor impacto y su cuenta gana más, superando por primera vez a Trump.

Más allá de la publicidad, el impacto de sus campañas digitales es difícil de medir, pues sus mensajes políticos también se nutren de las campañas de candidatos al Congreso de sus aliados o, especialmente, de 'influencers' y medios afines que les benefician. Aunque el peso de las plataformas es cada vez más importante, el rendimiento de los candidatos en ellas no garantiza una victoria electoral. Biden, por ejemplo, ha tenido más audiencia en televisión. El mundo virtual aún no lo es todo.

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