Elecciones en Bolivia

Bolivia aún espera el recuento final de votos en un ambiente de transición

El conteo aún estaba al 90 por ciento de los sufragios

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Bolivia siguió este miércoles a la espera del cómputo final que confirme la victoria de Luis Arce como presidente electo, en un ambiente de transición para el regreso al poder del Movimiento Al Socialismo (MAS), mientras la OEA destacó el éxito de la jornada electoral sin acciones fraudulentas.

El conteo aún estaba al 90 por ciento de los sufragios entrada la noche, aunque desde la votación del domingo Arce es considerado virtual ganador de los comicios.

Algunas protestas denunciando de nuevo fraude electoral apenas empañaron un triunfo que se da por seguro del MAS, y tanto el Parlamento, que domina este partido, como el Gobierno interino de Jeanine Áñez ya preparan la transición.

El resultado final se hace esperar

A las 20:30 hora local (00:30 GMT del jueves) el recuento de votos de las elecciones generales aún estaba en cerca del 90 por ciento escrutado.

A falta del 10 por ciento restante, el candidato presidencial del MAS alcanzaba el 54,4 por ciento, por encima del 50 por ciento más uno de los votos que necesita para ser proclamado vencedor.

El virtual nuevo presidente de Bolivia sigue recibiendo felicitaciones desde la comunidad internacional, que ampliamente ya le reconoce como próximo mandatario del país hasta 2025.

El expresidente Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, llega al 29,1 por ciento de los votos, y Luis Fernando Camacho al 14,2 por ciento.

El compañero de fórmula electoral de Camacho, Marco Pumari, candidato a vicepresidente, se fustigó ante la gente en plena plaza de la ciudad andina de Potosí, en una singular convocatoria para disculparse de no haber ganado, en la que recibió una lluvia de tomates, cáscaras de naranja e insultos, dando la nota de la jornada.

El recuento está cerrado en el voto exterior y en cinco de las nueve regiones del país, mientras prosigue en el resto.

El ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, otrora muy crítico con el MAS, insistió en el mensaje del Ejecutivo transitorio de Áñez para que haya una transición tranquila en el traspaso de poder.

Murillo garantizó la seguridad ante algunas protestas frente a las sedes donde continúa el conteo en ciudades como Cochabamba y Santa Cruz, por colectivos que denuncian fraude electoral a favor del MAS, aunque tanto el Gobierno interino como Carlos Mesa, principal rival en las urnas, reconocen el triunfo de este partido.

"No queremos enfrentamientos, no queremos muertes, no queremos convulsión", sentenció ante los medios en La Paz.

El Legislativo, con mayoría del MAS, también prepara el relevo para los nuevos diputados y senadores que salgan de la elección.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, dio a conocer que ya está previsto "un comité de transición" a cargo de parlamentarios veteranos para dar la bienvenida a los nuevos legisladores.

David Choquehuanca, virtual nuevo vicepresidente del país, al que desde ese puesto corresponderá presidir el Parlamento boliviano, será quien coloque la banda presidencial a su compañero de candidatura Luis Arce, avanzó el presidente del Senado.

El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia prevé que la toma de posesión del presidente, vicepresidente y nueva Asamblea Legislativa pueda celebrarse en la primera quincena de noviembre.

Choquehuanca comentó ante los medios en La Paz que podría ser a partir del día 10 de ese próximo mes.

La OEA reaparece en escena

Estas elecciones en Bolivia se celebraron prácticamente un año después de los comicios del 20 de octubre de 2019 que luego fueron anulados entre denuncias de fraude a favor del entonces presidente Evo Morales, el líder del MAS que desde Argentina ha dirigido la campaña electoral de su partido para esta nueva cita electoral.

Morales y el MAS siempre han negado que hubiera fraude y han denunciado que lo que hubo fue un golpe de Estado para privarles de aquella victoria electoral, culpando entre otros a la Organización de Estados Americanos (OEA) por un informe que el año pasado advirtió de que el resultado fue manipulado.

Este miércoles el informe preliminar de la OEA sobre los comicios del pasado domingo observó que frente al año pasado Bolivia tiene ahora "una autoridad electoral independiente y tuvo una contienda más equitativa, lo que dio como resultado una jornada electoral exitosa en la que no se presentaron acciones fraudulentas".

"La ciudadanía votó libremente y el resultado ha sido contundente", agregó, y reconoció "un alto nivel de legitimidad al gobierno entrante, a las instituciones bolivianas y al proceso electoral en su conjunto".

La misión de observadores del organismo continental felicitó sin reparos a Arce, mientras en las calles algunas pocas protestas denunciaban que hubo de nuevo fraude, frente al amplio reconocimiento del virtual nuevo presidente que devolverá al MAS el poder en Bolivia que durante casi catorce años ejerció con Evo Morales.