La ONU califica de "inaceptable" ataque a Ganja

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Gurerres, afirmó que es "totalmente inaceptable" el ataque armenio contra Ganja, la segunda ciudad de Azerbaiyán, ocurrido este viernes, y que costó la vida a al menos 12 personas y 40 heridos.

"La trágica pérdida de vidas de civiles, incluidos niños, a raíz del último ataque a Ganja es totalmente inaceptable", indicó Guterres en un comunicado.

Generación perdida en el Alto Karabaj

Indicó que es igual de inaceptable los ataques indiscriminados contra zonas pobladas en cualquier lugar, "incluso en Stepanakert y otras localidades de la zona de conflicto inmediata de Nagorno-Karabaj y sus alrededores".

"El Secretario General lamenta profundamente que las partes hayan ignorado continuamente los repetidos llamamientos de la comunidad internacional para detener de inmediato los combates", indicó su portavoz Stephane Dujarric.

A pesar de que hace una semana Azerbaiyán y Armenia acordaron, con la mediación de Rusia, un alto el fuego humanitario, las acciones militares en la zona del conflicto de Nagorno Karabaj no han cesado ni un solo día.

El pasado día 16 Armenia atacó Ganja con cohetes balísticos que el asesor de la presidencia azerbaiyana para asuntos internacionales Hikmet Hajiyev catalogó como un "crimen de guerra" porque no respondía a ninguna necesidad militar ya que esa ciudad está muy retirada de la zona del conflicto.

El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la pasada década de 1980 el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.

Al término de los combates, que se prolongaron hasta 1994, las fuerzas armenias se hicieron con el control de Nagorno Karabaj y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos, que llaman "franja de seguridad", para unirlo a Armenia.

El Mundo Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Por su parte, Armenia apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj y aboga por la participación de los representantes del territorio separatista en las negociaciones sobre el arreglo del conflicto.

"Como subrayó nuevamente en sus últimas llamadas con los ministros de relaciones exteriores de Armenia y Azerbaiyán, ambas partes tienen la obligación bajo el derecho internacional humanitario de cuidar constantemente de preservar y proteger a los civiles y la infraestructura civil en la realización de operaciones militares y proteger a los civiles y la infraestructura civil", agregó el portavoz de Guterres.