CERCO JUDICIAL

Sarkozy, imputado por la financiación irregular de la campaña electoral que le llevó al Elíseo

El expresidente francés acumula cuatro causas por recibir dinero, presuntamente, del presidente libio Muamar Gadafi

El expresidente francés Nicolas Sarkozy.

El expresidente francés Nicolas Sarkozy. / periodico

Irene Casado Sánchez

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Se trata de un hecho inédito: por primera vez en la historia judicial francesa, un expresidente es imputado por “asociación de malhechores”. El acusado no es otro que Nicolas Sarzozy, acusado también de “corrupción pasiva”, “recepción de fondos públicos malversados” y “financiación irregular de campaña electoral”. La investigación judicial se centra en la presunta recepción de fondos del entonces régimen libio de Muamar el Gadafi para financiar su campaña del 2007, la misma que le abrió las puertas del Palacio del Elíseo.

La decisión, decretada por los magistrados de instrucción de la Fiscalía Nacional Financiera (PNF) Aude Buresi y Marc Sommerer, tras cuatro días de interrogatorios, supone un verdadero batacazo para el expresidente. Los jueces estiman que existen pruebas suficientes para imputar a Sarkozy por “asociación de malhechores”, es decir, por formar parte de “un grupo o de un acuerdo establecido con miras a la preparación […] de uno o más crímenes o de uno o más delitos penados con cinco años de prisión como mínimo”, según establece el Código Penal de Francia. 

En el marco de la misma investigación, la justicia francesa también ha imputado a dos de sus exministros, Claude Guéant y Éric Woerth [actual presidente del Comité de Finanzas de la Asamblea Nacional], piezas esenciales de la campaña presidencial del 2007: el primero ejerció como director de campaña y el segundo como su tesorero. 

"La injusticia no ganará"

Este viernes 16 de octubre, tras hacerse pública su nueva imputación, Nicolas Sarkozy denunció a través de un comunicado “la larga lista de injusticias cometidas a lo largo del llamado 'affaire' de ‘la financiación libia’ de su campaña electoral del 2007”. “Los franceses necesitan saber que soy inocente. La injusticia no ganará”, se defendió el expresidente.

“Asombrado” por la decisión judicial, Sarkozy aseguró que su “inocencia ha sido burlada de nuevo”: “Me enteré de esta nueva acusación con verdadero asombro […] La decisión [judicial] no aporta la más mínima prueba sobre una financiación ilícita”, zanjó a través de un mensaje publicado en Facebook.

La justicia francesa comenzó a investigar sobre la presunta financiación ilícita en 2012, tras la publicación de un documento por el diario de investigación 'Mediapart', una presunta prueba de la contribución libia a la victoriosa campaña de Sarkozy. Desde entonces, en siete años de investigaciones, los magistrados de instrucción han reunido múltiples pistas -testimonios de dignatario libios, notas de los servicios secretos de Trípoli, acusaciones de un intermediario y movimientos de fondos- que apoyan la tesis del apoyo económico del fallecido Gadafi a la campaña del expresidente. 

Múltiples causas abiertas

Sarkozy ha denunciado en múltiples ocasiones un “complot” contra su persona, sin embargo, este caso no es el único que ensombrece la figura del expresidente francés. El próximo 23 de noviembre será juzgado por una acusación de corrupción en el llamado caso de las "escuchas telefónicas” -se sospecha que junto a su abogado Thierry Herzog, trató de obtener información a través de un magistrado sobre otro sumario que investigaba si Liliane Bettencourt, heredera del imperio cosmético L’Oréal, financió ilegalmente su campaña de 2012-. 

Así pues, su campaña del 2012 tampoco está exenta de polémica: el próximo 17 de marzo de 2021, comenzará el juicio destinado a establecer si Sarkozy financió de manera irregular dicha campaña, una carrera hacia el Elíseo que perdió frente al socialista François Hollande.

Los próximos meses, la agenda del expresidente estará marcada por múltiples y variadas citas judiciales, alegar un simple “complot” no le librará de sentarse en el banquillo de los acusados