polémica en el reino unido

Una diputada infectada del covid-19 participó en un debate parlamentario en Londres

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Begoña Arce

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El comportamiento de una diputada contagiada de coronavirus ha causado indignación general en el Reino Unido. A pesar de tener síntomas del virus  y haberse sometido a un test, en lugar de aislarse como ordena la ley, Margaret Ferrier, del Partido Nacional Escocés (SNP), viajó el lunes de Escocia a Londres.

Ferrier, de 60 años, participó en un debate parlamentario sobre el virus codeándose con el resto de sus colegas. Esa misma noche recibió el resultado de la prueba dando positivo. Eso no la disuadió de tomar el tren y retornar a Escocia el martes. Ella misma terminó denunciando los hechos a la policía y al organismo que vela por el proceder de los políticos en el Parlamento.   

Ferrier, diputada por el distrito de Rutherglen and Hamilton West, ha sido suspendida de sus funciones parlamentarias, pero un clamor imparable y unánime está pidiendo su dimisión. “Debe reconsiderar su posición. Creo que es obvio lo que necesita hacer” ha declarado a la BBC el líder del SNP en Westminster, Ian Blackford. La líder del partido y ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, calificó de “indefendibles” los actos de Ferrier. Mientras, en los Comunes se está investigando cuántas personas han podido estar en contacto con ella. Al menos una ha tenido ya que aislarse.

El incidente es el más grave, pero no el único de los cometidos hasta ahora por políticos y personalidades que se supone deberían dar ejemplo cuando más de una cuarta parte del país se halla bajo fuertes restricciones y aumenta el peligro de desobediencia y rebelión ciudadana contra las normas impuestas por el Gobierno.

Saltarse las normas

El primero en saltarse las normas fue el principal asesor de Boris Johnson, Dominic Cummings, que en pleno confinamiento nacional viajó con su familia a la otra punta de Inglaterra. Johnson le defendió y exculpó su comportamiento, algo que daño gravemente su credibilidad. Desde entonces ha habido diputados pillados en trenes o en el metro sin usar mascarilla, que tampoco llevaba el padre del primer ministro cuando estos días ha sido fotografiado en una tienda. A la lista hay que añadir al exlíder laborista, Jeremy Corbyn, celebrando una cena con más de seis personas, la cifra máxima para las reuniones permitida en todo el país.