Derechos humanos

Acusan a la UE de complicidad con Libia en los abusos contra los inmigrantes

Amnistía Internacional señaló en un estudio que la Unión Europea debe cambiar su relación con las autoridades libias para frenar las violaciones en contra de miles de refugiados y solicitantes de asilo

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La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI), pidió a la Unión Europea (UE) que cambie su relación con las autoridades en Trípoli y evite así que miles de migrantes y solicitantes de asilo sigan atrapados en Libia, expuestos cada día a abusos, torturas, esclavitud laboral y xenofobia, y con mínimas opciones de escapar más allá de arriesgar su vida en el mar.

En un informe titulado "Entre la vida y la muerte: refugiados y migrantes atrapados en el círculo de abuso de Libia", AI recuerda que "desde 2016, la Unión Europea, liderada por Italia, colabora con las autoridades libias para garantizar que las personas que intentan huir del país en barco sean interceptadas en el mar y devueltas" pese a que Libia no sea un puerto seguro.

"Durante este período, aproximadamente 60.000 hombres, mujeres y niños han sido capturados en el mar y desembarcados en Libia por la Guardia Costera libia apoyada por la UE, 8.435 de ellos solo este año", detalla.

Violaciones sistemáticas

"Impulsados por el deseo de detener las llegadas a toda costa, los estados de la UE han ofrecido su apoyo a Libia, en un esfuerzo por eludir las leyes internacionales que prohíben las devoluciones, sin condicionarlo a estrictas garantías de derechos humanos", agrega.

El informe, cuya publicación coincide con el anuncio del nuevo "Pacto de Migración" de la Comisión Europea, documenta igualmente violaciones sistemáticas de los derechos humanos también en tierra, en especial en los centros de detención financiados con fondos europeos, incluidas asesinatos, torturas, desapariciones forzosas, detenciones arbitrarias, violencia sexual o esclavitud laboral.

Asimismo, denuncia "el traslado de personas desembarcadas en Libia a lugares de detención no oficiales, como la famosa fábrica de Tabaco de Trípoli, y la deportación sumaria de miles de refugiados y migrantes de las regiones orientales de Libia".

Condiciones inhumanas

“Libia, un país destrozado por años de guerra, se ha convertido en un entorno aún más hostil para los refugiados y migrantes que buscan una vida mejor. En lugar de estar protegidos, se encuentran con un catálogo de abusos atroces de los derechos humanos y ahora se les culpa injustamente de la propagación de la pandemia de COVID-19 por motivos profundamente racistas y xenófobos", resalta.

"Muchos viven en condiciones miserables sin acceso a agua potable e instalaciones de lavado, lo que aumenta su vulnerabilidad a la COVID-19 con distanciamiento físico y medidas de higiene preventiva imposibles de seguir... y afrontan barreras para acceder a la atención médica y han sido en gran parte excluidos de los esfuerzos oficiales de prevención de la pandemia", remarca.

Violencia y guerras

El informe pone el foco además, en la acción de los diferentes grupos armados que colaboran en cuestiones de seguridad con el llamado Gobierno de Acuerdo Nacional sostenido por la ONU en Trípoli (GNA), y que en la mayor parte de los casos tienen un enorme poder.

"Las milicias y los grupos armados han cometido violaciones del derecho internacional humanitario contra refugiados y migrantes, incluida la privación ilegal de libertad, la tortura y ataques aparentemente indiscriminados. También han obligado a los migrantes a participar en operaciones militares, poniendo en peligro su vida y su seguridad", denuncia.

Estas condiciones hacen que para muchos "no haya otra salida que el mar mortal... en barcos no aptos para navegar", señala.

Por ello y “ante el fracaso constante de las autoridades libias para abordar los patrones de abuso de larga duración a refugiados y migrantes", AI insta a la UE y a sus Estados miembros a reconsiderar completamente su cooperación con las autoridades libias, brindando más apoyo condicionado a la acción inmediata para detener los horribles abusos contra esas personas.