Iván Cepeda: "Hay muchas presiones para que Uribe sea liberado"

"Parecía imposible que Álvaro Uribe pudiera ser interpelado por la justicia, e incluso, puesto bajo arresto domiciliario. Sin embargo, ha ocurrido", dice a EL PERIÓDICO el senador Iván Cepeda, en conversación telefónica. A los 57 años, ve la detención del expresidente en el marco de un escándalo relacionado con el soborno y manipulación de testigos como el indicio de un cambio de época. Cepeda ha sido impulsor de las denuncias en su contra al presentar ante los tribunales el testimonio de un exparamilitar de ultraderecha, quien reveló cómo en una propiedad de la familia de Uribe se diseñaban las actividades de esos grupos armados. El propio Cepeda ha sido víctima del paramilitarismo. Su padre cayó acribillado décadas atrás. Licenciado en Filosofía, activista de derechos humanos y referente del Polo Democrático (centroizquierda), el senador está convencido de que existen razones para confiar en que el hombre que gobernó Colombia entre el 2002 y el 2010 no podrá evadir sus responsabilidades penales.

-En los próximos días, el Tribunal Supremo deberá decidir si Uribe recupera su libertad mientras avanza la causa. ¿Qué cree que sucederá?

-Creemos que existen argumentos sólidos, ahora respaldados por dos exfiscales, para que eso no ocurra aunque admito que existen muchas presiones. Ha habido una campaña implacable contra jueces, periodistas y sobre todo contra los que intervenimos en este caso.

-Uribe ha sido una figura dominante y el factor de la victoria electoral de Juan Manuel Santos e Iván Duque. ¿Ha cambiado la percepción de los colombianos sobre su rol político?

-Muchos han pasado del culto a la personalidad de caudillo intocable a cuestionarlo. No solo por este caso concreto de soborno, sino por su pasado y el impulso al paramilitarismo cuando se desempeñaba como gobernador de Antioquía.

-¿Le sorprendió la orden de arresto domiciliario?

-Hay que tener en cuenta que hace más de dos décadas tiene lugar en Colombia una revolución en materia de justicia en relación a los crímenes de lesa humanidad. Se ha creado un sistema para examinar la responsabilidad de los paramilitares. Hubo, además, 70 congresistas presos por la llamada "parapolítica". De otro lado existe la Justicia Especial de Paz (JEP)  que, si bien no examina todas lo relacionado durante el conflicto, ha provocado un gran debate público y un cambio de percepción del uribismo.

"Colombia es el mayor Estado militarizado del planeta (...) Los policías son adiestrados para la guerra"

-¿Esto afecta al actual presidente?

-La caída popularidad de Uribe está conectada con la de Duque. Sus declives se influyen recíprocamente. Duque decidió a su vez desempeñarse en los hechos como un abogado más de Uribe en vez de garantizar la independencia del Poder Judicial.

-Otro tema de fuerte debate en su país es el de la violencia estatal a partir de las últimas acciones de la policía bogotana, que provocaron la muerte de 11 personas.

-Vivimos en el mayor estado militarista del planeta aunque se proclama democrático. Los policías son adiestrados para la guerra. No conciben la protesta social como un derecho. Por lo tanto, los manifestantes son blancos legítimos. Eso, a la vez, está conectado con los asesinatos de los líderes sociales en las zonas rurales. En esos territorios se aplica el mismo principio de que la única solución a los problemas del narco o la corrupción es dejar que campe la violencia. No es que necesariamente la policía o el Ejército cometan asesinatos. Pero sus presencias generan una espiral negativa. La única solución a este problema es la aplicación del acuerdo de paz (firmado con las FARC), que contempla una reforma rural integral. Pero Duque no quiere hacerlo. Los resultados están a la vista.

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