Un divorcio complicado

La UE exige a Londres que cumpla los acuerdos y retire este mes sus planes

El Ejecutivo comunitario se muestra dispuesto acudir a los tribunales

El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, en Londres.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, en Londres. / periodico

SILVIA MARTÍNEZ / BEGOÑA ARCE

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La Unión Europea da como plazo al Reino Unido "hasta final de este mes" para que renuncie a sus planes de modificar parte del tratado del ‘brexit’. Los cambios que pretende llevar adelante el primer ministro británico, Boris Johnson, son para Bruselas "una vulneración del Derecho Internacional extremadamente grave" y la UE está dispuesta a tomar medidas legales contra el Reino Unido. El Gobierno británico está tramitando desde esta semana una ley de mercado interno con la que pretende modificar varios puntos del Protocolo para Irlanda del Norte incluido en el Tratado de Retirada, que firmado por Johnson en enero.  

La noticia cayó como una bomba en Bruselas y llevó al vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, a viajar urgentemente a Londres el jueves para entrevistarse con el ministro del Gabinete, Michael Gove, y pedirle explicaciones. Gove le dejo muy claro que el Gobierno no retirará la ley. "Le he explicado que no podemos y no queremos hacerlo", afirmó.

"El Reino Unido ha dañado gravemente la confianza entre la UE y el Reino Unido. Ahora le corresponde al gobierno del Reino Unido restablecer esa confianza", advirtió un comunicado de la Comisión tras el encuentro. "Si la ley es adoptada constituirá una vulneración del Acuerdo de Retirada y el Derecho Internacional", indica el texto.

 "La UE no acepta el argumento de que el proyecto de ley protege el Acuerdo de Viernes Santo, en realidad considera que hace exactamente lo opuesto", añade. El fiscal general justificó la violación de la ley. "En difíciles y altamente excepcionales circunstancias, es importante recordar el principio fundamental de la soberanía del Parlamento", afirmó.

Táctica provocadora

El tormentoso encuentro entre Sefcovic, y Gove en la capital británica tuvo lugar poco antes  de concluir sin progresos la octava ronda de negociaciones sobre un acuerdo comercial post- brexit, entre las delegaciones encabezadas por el representante de la EU, Michel Barnier y la británica, con David Frost al frente. Las conversaciones están paralizadas hasta que se resuelva el actual contencioso.

"Para concluir una futura relación hace falta, ahora y en el futuro, confianza mutua", señaló Barnier en un comunicado. "Al mismo tiempo, la UE está intensificando sus preparativos para estar listos para cualquier escenario el 1 de enero del 2021. Barnier va a comenzar los contactos con el Parlamento Europeo y los líderes de los 27 países miembros, para decidir qué ruta quieren tomar ahora.

El ultimátum de la EU no es una sorpresa. En Bruselas están furiosos y a punto de dar el portazo definitivo.  La táctica provocadora del Gobierno británico es de alto riesgo para Johnson, siempre y cuando tenga realmente la intención de alcanzar un acuerdo comercial con la UE. Pero el primer ministro puede haber decidido ya que se marcha sin acuerdo alguno cuando concluya el actual periodo transitorio a finales de año. En ese caso, una buena forma de dinamitar las negociaciones en curso y la última esperanza, es tomar la decisión unilateral de modificar el Tratado, violando con una ley doméstica la legislación internacional. 

Advertencia de Pelosi

Johnson considera incompatible con la soberanía nacional los puntos del Protocolo en los que se establece que el Gobierno británico debe notificar a Bruselas ayudas estatales a empresas en Irlanda del Norte. La UE también supervisará los controles aduaneros en la nueva frontera en el Mar de Irlanda. El primer ministro dio su acuerdo a ese compromiso del que ahora se retracta.  

La versión del Gobierno es que solo pretenden establecer "una red de seguridad", sobre la forma de operar en la región para evitar posibles abusos. Pero las cosas parecen haber ido demasiado lejos y la ley no es tan "limitada y específica" como la presentó el ministro Brandon Lewis.

La decisión de Johnson  no solo está mereciendo la condena de jueces y políticos en el Reino Unido. También se extiende al resto del mundo.  Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes en Estados Unidos, ha dejado claro en un mensaje que no hay posibilidad alguna de un acuerdo comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos si Johnson  persiste en invalidar parte del pacto del ‘brexit’. “Si el Reino Unido viola el tratado internacional y el ‘brexit’ y socaba el Acuerdo de Viernes Santo, no hay posibilidad alguna de que el Congreso vaya a aprobar un acuerdo entre Estados Unidos y el Reino Unido.