EL DRAMA MIGRATORIO

Un incendio arrasa el campo de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos

Ninguno de los 13.000 migrantes que se ven obligados a vivir en el recinto infame ha muerto ni resultado herido

c8b76cf5-00a0-42b5-a32c-b19e7c0ff332-hd-web

Incendio en el campo de refugiados de Moria en la isla de Lesbos tras los enfrentamientos esta madrugada entre migrantes. / periodico

Adrià Rocha Cutiller

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un incendio declarado esta pasada madrugada ha acabado completamente con el campo de refugiados de Moria, en la isla griega de LesbosMoria, hasta ayer, era el campo de refugiados más grande de Europa: en la actualidad albergaba cerca de 13.000 personas, aunque su capacidad oficial -con la que fue construido. era para apenas 2.500.

Ahora, sin embargo, el campo ha sido reducido a cenizas: un 80% ha quedado carbonizado. No ha habido, sin embargo, ni víctimas ni heridos. Así, la parte que ha quedado en pie ha sido, mayormente, la oficial: rodeada de muros de hormigón y controlada por la policía griega. Las llamas, sin embargo, también prendieron más tarde allí y acabaron de destruir lo que quedaba en pie.

La mayoría eran tiendas de campaña levantadas por los propios refugiados, sin ningún sistema sanitario, luz, agua corriente, electricidad ni seguridad -situación generalizada- ya no existe.

Moria llevaba en cuarentena casi total desde marzo, cuando se declaró la pandemia y, aunque no había casos de Covid en el recinto, se prohibía a todo el mundo salir del lugar a menos que no consiguiesen un permiso especial. Pero la semana pasada se declaró el primer caso. Ahora, siete días después del primer caso, que pasó en el quinto aniversario de la muerte de Aylan Kurdi (el niño ahogado en la playa que dio la vuelta al mundo) ya hay 35 positivos.

Emegencia y antidisturbios

Emegencia y antidisturbiosCuando se declaró el primer caso, el Gobierno griego decidió encerrar por completo el campo por un plazo de 15 días, sin excepciones. Y, ahora, aunque el campo ya no exista, han tomado una decisión parecida: la primera medida tomada por Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro heleno, tras el incendio ha sido declarar el estado de emergencia en Lesbos y despachar cientos de antidisturbios hacia Lesbos para evitar que los refugiados intenten ir a ningún sitio.

En la actualidad, hay otros dos incendios activos en la isla de Lesbos, avivados por unos días de fuertes vientos y altas temperaturas.

Se desconoce aún el origen del fuego en Moria, pero todo apunta a que el causante ha podido ser una pelea que empezó el martes por la noche, cuando las autoridades del campo, sin explicación, quisieron aislar a unas cuantas personas por los nuevos positivos de coronavirus. Hubo resistencia y la situación acabó siendo violenta. La teoría del gobierno griego es que algunos refugiados quemaron objetos para crear el caos y, luego, la cosa se descontroló.

Las condiciones son horriblesLa violencia ha aumentado con el cierre del campo, y eso, hemos visto, ha disparado los problemas de salud mental de los refugiados. La gente sufre por no poder salir del ambiente de Moria, ni que sea unas horas, lejos de allí”, explicaba la semana pasada a este periódico Faris Al-Jawad, director de comunicación de Médicos Sin Fronteras (MSF) en los Balcanes.

Ahora, sin embargo, los habitantes sí que han podido salir de Moria, pero tan solo para dormir en las carreteras. De hecho, el ministro de Migración griego, Notis Matarakis, que se ha desplazado a Lesbos, ha dicho este miércoles que al destruido campo de Moria le sustituirá otro, que será cerrado. De él, nadie podrá salir.

400 menores no acompañados del campo serán transferidos. Además, cerca de 1.000 migrantes serán temporalmente acomodados en un ferry, mientras la marina también está mandando varias embarcaciones para lo mismo”, ha dicho Matarakis.

La cuestión ha acaparado el debate político en Atenas. “La herida que es Moria debería de haberse cerrado antes. Estaba previsto. Teníamos un plan para hacerlo”, ha dicho este miércoles el anterior primer ministro y ahora líder de la oposición, Alexis Tsipras, que ha asegurado que Mitsotakis “debe de ser responsabilizado personalmente”. “En vez de cerrar, la herida se ha profundizado”, ha espetado Tsipras, que, sin embargo, nunca solucionó la situación en Moria durante sus años al mando de Grecia.

La reacción de Bruselas

La reacción de BruselasLa Unión Europea ha respondido al incendio reconociendo el horror de la tragedia y prometiendo “plena solidaridad” y “apoyo” a las cerca de 13.000 personas que se han quedado sin refugio en Moria, informa Sílvia Martínez desde Bruselas. De momento, sin embargo, ese apoyo solo se ha concretado en el desplazamiento a Grecia del vicepresidente y responsable de inmigración, Margaritis Schinas, para evaluar las necesidades sobre el terreno y el compromiso de la Comisión Europea a financiar el “traslado inmediato” al continente y el alojamiento de los menores no acompañados.

La Comisión Europea no ha aclarado si actuará para pedir al resto de países de la UE que arrimen el hombro y se ofrezcan a recibir a parte de los inmigrantes que intentan sobrevivir en Lesbos. “Lo que estamos haciendo ahora es dar ayuda inmediata para el traslado y alojamiento de los 400 menores no acompañados. Sobre el resto de cuestiones es pronto para elaborar”, se ha limitado a señalar el vicepresidente Maros Sefcovic tras la reunión del colegio de comisarios.

Bruselas tiene previsto presentar antes de finales de mes su propuesta sobre un nuevo pacto migratorio con el que intentar evitar el bloqueo y reconstruir de una vez por todas una política de asilo mucho más solidaria. Un objetivo para el que cuenta con el apoyo de Alemania, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE este semestre. “Grecia necesita nuestro apoyo y solidaridad, necesitamos de forma urgente un programa de acogida común de parte del mayor número posible de Estados de la UE”, ha reivindicado el ministro Asuntos Europeos alemán, Michael Roth.