CONVULSIÓN EN LA EXREPÚBLICA SOVIÉTICA

La escritora bielorrusa Alexievich denuncia amenazas mientras sigue la represión de opositores

La premio Nóbel de LIteratura acusa al presidente Lukashenko de llevar a cabo una campaña de "terror contra el pueblo"

Manifestantes portan una bandera con un retrato de la líder opositora bielorrusa Svetlana Tikhonóvskaya, este lunes en Minsk.

Manifestantes portan una bandera con un retrato de la líder opositora bielorrusa Svetlana Tikhonóvskaya, este lunes en Minsk. / periodico

Marc Marginedas

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Timbrazos en la puerta y llamadas telefónicas de desconocidos a su domicilio. Tras recibir estas advertencias,  la escritora y premio Nobel de LiteraturaSvetlana Alexiévich, ha convocado este miércoles a un nutrido grupo de periodistas y diplomáticos para denunciar lo que denominó como una campaña de "terror" contra la oposición en Bielorrusia. Horas antes, de nuevo actuaron los agentes de paisano y enmascarados y se llevaron a Maksim Znak, uno de los ultimos miembros del consejo opositor aún en libertad en Bielorrusia. 

"Lo que está sucediendo es terror contra el pueblo", ha denunciado la autora de <strong>'Voces de Chernóbil'</strong> en su domicilio, tras explicar el acoso domiciliario que ha venido sufriendo en los últimos días. "Tenemos que unirnos y no ceder en nuestras pretensiones; existe el peligro de que perdamos al país", ha continuado. La convocatoria ha recibido el apoyo simbólico de numerosas legaciones extranjeras de la UEque han enviado a representantes diplomáticos a la cita. Un eventual arresto de Alexiévich generará a buen seguro una nueva oleada de condenas internacionales y la posibilidad de sanciones aún más duras sobre el régimen de Aleksándr Lukashenko.

La represión no cesa

Todo ello sucede mientras la represión contra el movimiento contestatario no cesa. Dos días después de que Maria Kolésnikova fuese retenida por desconocidos enmascarados, el patrón de actuación se ha repetido, en esta ocasión con el cabecilla opositor y abogado Maksim Znak, introducido a la fuerza por enmascarados sin que mediara comunicación de arresto alguna. Por su parte, Kolésnikova, arrestada el día anterior después de haber hecho trizas su pasaporte para evitar ser deportada, ha sido ingresada en la cárcel de Valadarskaha, en la capital. Su padre ha recibido una llamada oficial comunicándole el arresto y demandándole que se personara en el centro para traerle ropa y enseres.

Desde Lituania, la líder opositora Svetlana Tikhonóvskaya ha calificado como un "secuestro" las últimas detenciones en Bielorrusia y ha exigido su "liberación inmediata". Además, ha exhortado de nuevo al jefe del Estado bielorruso a negociar con la oposición, algo a lo que éste se niega en rotundo.  "Lukashenko tiene miedo a las negociaciones y trata de paralizar el trabajo del Consejo de Coordinación", ha acusado. "No hay alternativa a las negociaciones y Lukashenko tiene que aceptarlas", ha concluido.

En el frente exterior, las críticas arrecian contra el régimen de Lukashenko. El Gobierno de Alemania ha calificado la detención de Kolésnikova como propia del "salvaje oeste" y ha exigido "información inmediata sobre su paradero". "Es inaceptable recurrir a métodos clandestinos" ante la oposición, ha asegurado Martina Fietz, portavoz de la cancillera alemana Angela Merkel.  El Gobierno de Minsk "no ha entendido nada" de lo que le exige la comunidad internacional a la hora de afrontar su crisis interna, unas palabras que podrían augurar nuevas sanciones.