crisis en el país sudamericano

Alerta medioambiental en Argentina por la quema de 175.000 hectáreas

Incendio en la rivera del río Paraná, cerca de la ciudad de San Lorenzo.

Incendio en la rivera del río Paraná, cerca de la ciudad de San Lorenzo. / periodico

Abel Gilbert

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Argentina se mira de repente en el espejo del Brasil de Jair Bolsonaro. La imagen de 175.000 hectáreas bajo fuego le hicieron recordar a los ambientalistas lo que ocurrió en el vecino país cuando parte de la Amazonía se redujo a cenizas y el humo avanzó hacia las ciudades. Los incendios se han propagado por la zona del Delta del río Paraná, que comparten las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, escenario de más de 25.000 focos, así como las provincias de Córdoba y las norteñas de Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco y Corrientes. El total del territorio afectado representa cinco veces a la capital argentina.

"Los incendios son intencionados y hay que buscar a los responsables", dijo el ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié. Doce años atrás tuvieron lugar episodios similares. Los especialistas coinciden en que se repiten un mismo patrón conocido en Brasil: la ampliación a toda costa de la frontera agropecuaria por encima de los humedales y el cambio de las reglas de uso del suelo en zonas boscosas, ya sea para acelerar su deforestación, desplazar a los pueblos originarios de áreas protegidas y, también, más cerca de las ciudades, llevar a cabo emprendimientos inmobiliarios.

"Estos sucesos impactan severamente en la biodiversidad, así como en la salud y seguridad de las personas que habitan especialmente en el sector de islas del Delta del Paraná", señala un documento compartido por numerosas oenegés y que fue remitido al Relator Especial sobre los Derechos Humanos y el Medio Ambiente de las Naciones Unidas. "Queremos requerirle formalmente que intervenga con suma urgencia ante esta crisis socioambiental, en apoyo a la lucha de años de la sociedad civil por la sanción de una ley nacional de humedales y una efectiva implementación de la ley de bosques nativos, así como por la salvaguarda de los derechos de pueblos originarios y comunidades locales, tradicionales e isleñas, y en general de toda la ciudadanía argentina".

La cámara de Diputados ha comenzado tímidamente a elaborar un proyecto de ley de humedales. "Hay un avance de la frontera del agronegocio sin ningún tipo de control y llevando a cabo prácticas perjudiciales para la biodiversidad", reconoció el legislador peronista Leonardo Grosso. La iniciativa busca establecer fuertes penas para los que provoquen este tipo de desastres.