CRISIS EN LA EXREPÚBLICA SOVIÉTICA

La UE estudia aumentar la presión contra Bielorrusia con nuevas sanciones

Los Veintisiete denuncian el aumento de la represión contra los opositores en los últimos días

El alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell.

El alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell. / periodico

Efe

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Los ministros de Exteriores de la UE debatieron este jueves la necesidad de redoblar la presión sobre Bielorrusia con más sanciones, para que Minsk desista de reprimir con violencia a opositores y manifestantes pacíficos.

El asunto encabezó la agenda del encuentro informal de ministros de Exteriores que acoge este jueves y viernes Berlín, en el que también se analizan las relaciones con Turquía -por las tensiones con Grecia en el Mediterráneo Oriental- y con Rusia -a raíz del envenenamiento del opositor Alekséi Navalni-. Pero no parece que estos desencuentros puedan derivar en sanciones.

El debate se centra, entre otras cuestiones, en si entre los objetivos debe encontrarse el propio presidente bielorruso, Alexándr Lukashenko.

Hasta el momento se han planteado a nivel comunitario sanciones individuales contra entre 15 o 20 altos cargos, a los que se considera involucrados tanto en el fraude electoral como en la respuesta violenta contra los manifestantes pacíficos.

Más represión

En este sentido ahondó el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, que actuó como anfitrión por ejercer su país este semestre la Presidencia rotatoria del Consejo europeo. Indicó que la UE está "comprobando en los últimos días" que Lukashenko ha incrementado la represión contra los opositores y los manifestantes pacíficos a pesar de las sanciones europeas.

Los ministros, agregó, van a debatir por tanto cómo "elevar la presión" sobre el Gobierno bielorruso y si las sanciones actuales "son suficientes" para alcanzar el objetivo de la UE, que es que Lukashenko inicie un diálogo con la sociedad civil.

Los ministros de los países del este de Europa, con los bálticos a la cabeza, se mostraron más vehementes a la hora de argumentar la necesidad de incrementar la presión sobre Minsk.

La ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, destacó por su parte, en unas breves declaraciones, las "altas expectativas" que está levantando en la UE el movimiento pacífico en Bielorrusia, por la posibilidad de "progresos" en "democracia y derechos humanos".

Tensión entre Turquía y Grecia

Sobre las tensiones en el Mediterráneo Oriental entre Grecia y Turquía a raíz de unas prospecciones de hidrocarburos -de discutida base legal- de Ankara, Maas abogó por una "solución diplomática", una vez que se den los "requisitos previos" para que ambas partes se sienten a hablar "directamente" y evitar, a toda costa, que las discrepancias degeneren en una "confrontación militar".

"Ambas partes dicen que necesitamos una solución diplomática, que nadie quiere resolver la cuestión con barcos de guerra", aseguró el ministro alemán, que esta semana ha viajado a Atenas y Ankara para mediar entre ambos países. En todo caso, Maas no contempla la imposición de sanciones a Turquía.

Los ministros europeos también evaluaron las relaciones de la UE con Rusia a la luz del envenenamiento del líder opositor ruso, Alekséi Navalni, en coma y con respiración asistida en Berlín desde este sábado. "Esperamos que Rusia contribuya a la investigación para acabar con creencias y especulaciones", afirmó Maas, que dijo -sin entrar en advertencias hacia el Gobierno ruso- que si Moscú no colabora "las relaciones no irán a mejor, empeorarán".