EL FUTURO DE COREA DEL NORTE

La hermana de Kim Jong-un ya es la número dos del régimen

Kim Yo-Jong,  hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un.

Kim Yo-Jong, hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un. / periodico

Adrián Foncillas

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Kim Yo-Jong sigue acaparando poder en el régimen más testosterónico y heteropatriarcal del planeta. Kim Jong-un ha descargado en su hermana pequeña un nuevo paquete de competencias que la convierten ya en la número dos de facto del Gobierno. Kim Yo-Jong, una sombra dos años atrás, se ha asentado en la cúpula de un país que exigía carreras políticas cocinadas a fuego lento.

La revelación sale de una de las cíclicas reuniones a puerta cerrada de los parlamentarios surcoreanos con los representantes de sus servicios de espionaje. El tirano habría puesto en las manos de su hermana las relaciones con Seúl y Washington, que amenazan con descarrilar tras unos años de razonable sintonía. Formaría parte de un movimiento más amplio en el que otros gerifaltes también habrían recibido nuevas competencias, según las fuentes citadas por la prensa surcoreana. Aclaran también que la autoridad de Kim Jong-un sigue incólume y que la delegación sobre su hermana no debe de interpretarse como una elección sucesoria.

El gesto, como suele ocurrir con Corea del Norte, ha generado un debate con diferentes interpretaciones. Para unos, la <strong>achacosa salud del dictador </strong>le ha recomendado adelgazar su agenda diaria. Para otros, con ese mando más colegiado busca repartir las culpas ante los hipotéticos fracasos. La decisión llega meses después de un congreso extraordinario del Partido de los Trabajadores en el que Kim Jong-un, con una asunción del fracaso contracultural, admitió que los objetivos económicos no se habían cumplido. Corea del Norte lidia con inundaciones y la amenaza del coronavirus sin que Estados Unidos haya levantado aún ni una sola de las sanciones que estrangulan su economía.

Sucesión

Las revelaciones del NIS o servicio de inteligencia surcoreano exigen cierta distancia. Muchos discuten si están justificados los elefantiásico fondos públicos que recibe una organización tan inclinada al fracaso: se equivocó de hermano en el debate sucesorio tras la muerte de Kim Jong-il y ha enterrado a varios mandos norcoreanos que meses después han sido vistos en actos públicos. Las informaciones actuales, sin embargo, son verosímiles. Los nueve años en el poder y unos hábitos de vida escasamente saludables han golpeado a Kim Jong-un, cuyas cíclicas ausencias del foco generan rumores insistentes sobre su muerte.

Y las nuevas competencias atribuidas a la hermana son consistentes con su papel más protagonista en la esfera internacional. A ella le atribuyó la prensa nacional la decisión de volar con explosivos la sede de una oficina de relación entre ambas coreas y semanas después caracterizaba a Seúl como "un perro asustado". También ha ensalzado a Donald Trump por tender puentes con Pionyang y ofrecerle ayuda en la lucha contra el coronavirus.

Kim Yo-jong es la más joven de los siete hijos de Kim Jong-il y comparte madre con el dictador. Ambos han seguido una senda paralela desde que estudiaron en una escuela privada suiza, pero ella permaneció tras las bambalinas hasta que en el 2018 acudió a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur) en representación del régimen. Desde el Departamento de Propaganda ha lavado la cara al mohoso culto a la personalidad con técnicas occidentales que favorecen la imagen de cercanía y se ha convertido en la asesora áulica de su hermano.

Una lideresa en Corea del Norte era quimérico años atrás pero al linaje no le sobran alternativas. Kim Pyong-il, un medio hermano, ha pasado tres décadas en Europa. Kim Jong Nam fue asesinado con veneno en un aeropuerto malasio. Y Kim Jong Chol ya fue descartado por su padre por "afeminado" e incapaz de bregar con los enemigos que acumula el país.