La violencia en Colombia deja 17 muertos en 24 horas

Al menos 17 personas han muerto en tres nuevas masacres cometidas por grupos armados en las últimas 24 horas en Colombia, presumiblemente relacionadas con el narcotráfico, los paramilitares o las guerrillas.

En uno de los ataques se han hallado cinco cuerpos de "miembros de la población civil" en El Caracol (Arauca), en la frontera con Venezuela, según ha denunciado el Defensor del Pueblo. Junto a los cuerpos se han encontrado panfletos firmados por las disidencias de las FARC donde se atribuyen el hecho y aseguran que los cuerpos corresponden a "cinco cuatreros que estaban robando ganado".

El segundo ataque se ha producido cinco horas después del hallazgo de Arauca. Seis personas han sido asesinadas en el corregimiento de Uribe, en la zona rural de El Tambo, en el norte del departamento de Cauca. La tercera masacre ha ocurrido en Tumaco, Nariño, donde se ha confirmado la muerte de otras seis personas.

Condena a los ataques

"Es muy triste lo que está pasando en el departamento. Esperamos con la visita del presidente se tomen las mejores medidas. Primero, acción contundente contra estas estructuras criminales ", ha apuntado el gobernador del estado de Nariño, John Rojas, en declaraciones recogidas por el diario 'El Tiempo'.

También el presidente, Iván Duque, se ha pronunciado sobre los hechos en un mensaje a través de Twitter. "Nos duelen las muertes provocadas por la violencia impulsada por el narcotráfico y el terrorismo", ha escrito. Los ataques también han sido condenados por el director de Human Rights Watch en América, José Miguel Vivanco: "La situación de seguridad se está deteriorando notablemente", ha asegurado a través de las redes sociales.

Jóvenes asesinados

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El pasado sábado 15 de agosto, ocho jóvenes fueron asesinados en el municipio de Samaniego, también en el departamento de Nariño, mientras conversaban en una finca. Las autoridades apuntan a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Tres días antes, el 12 de agosto, se produjo el asesinato de cinco menores de edad en el barrio Llano Verde, en Cali. En este caso las versiones también apuntan a disidencias, grupos paramilitares y organizaciones que buscan controlar el narcotráfico en la región.