CONVULSIÓN EN LA EXREPÚBLICA SOVIÉTICA

Putin advierte a la UE de que la "injerencia extranjera" en Bielorrusia es inaceptable

Carteles de Lukashenko colgados por la oposición.

Carteles de Lukashenko colgados por la oposición. / periodico

Marc Marginedas

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Horas antes de una reunión extraordinaria del Consejo Europeo para debatir la crisis de Bielorrusia, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha vuelto a marcar sus líneas rojas. En sendas conversaciones telefónicas con la cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, el líder del Kremlin ha reiterado que toda forma de injerencia exterior en los asuntos internos del país sería "inaceptable".

"La parte rusa enfatizó la inaceptabilidad de cualquier intento de interferir desde fuera en los asuntos internos de la república", reza el breve comunicado emitido por el Kremlin.

La pregunta que ronda la mente de los líderes europeos consiste en saber qué actuación consideraría Moscú como "injerencia".  "Lo importante no será tanto lo que diga la UE públicamente, sino lo que le dicen los líderes de forma privada a Putin", sostiene en conversación telefónica con EL PERIÓDICO <strong>Mark Galeotti</strong>, especialista británico en Rusia y el crimen global del University College de Londres. Según el experto, "la imposición de sanciones a individuos" podría ser incluso aceptada.

Difícil relación Kremlin-Lukashenko

Al fin y al cabo, cree Galeotti, el presidente Aleksándr Lukashenko no es particularmente "del agrado del Kremlin", dados los equilibrios y cesiones a Occidente que ha realizado en los últimos años. Además, el especialista recuerda que, a diferencia de la crisis de Ucrania en el 2014, en esta ocasión no se plantea un acercamiento de Bielorrusia a la UE. El país "no podría firmar ningún acuerdo de asociación con la UE" y su comercio exterior se realiza mayoritariamente con Rusia, enfatiza.

Entretanto, en Minsk, Lukashenko intentaba garantizarse la lealtad de las fuerzas de seguridad condecorando a un centenar de oficiales vinculados a la represión de las protestas "por su servicio impecable". Precisamente, <strong>Nicolás de Pedro</strong>, especialista en Rusia y desinformación del Institute for Statescraft, considera que la crisis ha llegado "a un punto de no retorno" y que una de las escasas bazas que le quedan al presidente bielorruso para evitar una salida del poder que aún "ni siquiera contempla como posibilidad el propio interesado" es "incrementando el nivel de violencia". 

Sin embargo, ello también plantearía problemas porque "existe el riesgo de que las fuerzas de seguridad se nieguen en última instancia a abrir fuego contra amigos, familiares o conocidos", recalca el analista español.