CRISIS SANITARIA INTERNACIONAL

Reino Unido y Francia se enzarzan en una guerra de cuarentenas

Ciudadanos británicos embarcan en Biarritz con destino Londres, este viernes.

Ciudadanos británicos embarcan en Biarritz con destino Londres, este viernes. / periodico

A. Niubó

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Reino Unido y Francia se enzarzaron este viernes en una nueva guerra esta vez por la cuarentena del covid. Primero golpeó el Ejecutivo de Boris Johnson, al norte del Canal de la Mancha, cuando el jueves por la noche anunció la cuarentena para todos los viajeros que llegaran de Francia, Holanda, Malta y Mónaco.

El Gobierno de Emmanuel Macron, en el sur del canal, contratacó este viernes imponiendo las mismas restricciones a sus vecinos. A principios de mes ya discutieron por la entrada de cientos de inmigrantes ilegales que cruzaban el canal en barcazas y tienen una larga disputa por los derechos de pesca en aguas británicas. Este viernes la disputa se trasladó al covid. Holanda también pagó a los británicos con su propia moneda y les impuso una cuarentena.

El resultado es que medio millón de británicos quedaron atrapados en Francia y otros tantos franceses en el Reino Unido tratando de volver a sus lugares de origen antes de las 4 de la madrugada del viernes al sábado. Esa era la hora límite fijada por Johnson. Quien llegara más tarde debía encerrarse durante 14 días en su casa con multas de 1.000 euros si se saltan la cuarentena.

Carrera contrarreloj

El ministro de Transporte británico, Grant Shapps, dijo que su Gobierno no financiaría la repatriación de personas ni pagaría los días de baja de los trabajadores que tuvieran que hacer la cuarentena. Tampoco las empresas lo asumen con lo que decenas de miles de británicos iniciaron una carrera contrarreloj para poder llegar a casa antes de la hora límite. Se solaparon con los franceses que regresaban a su país y se colapsaron los servicios para cruzar el canal.

Se formaron colas de hasta 3.000 personas para subir al Eurostar, el tren que comunica París con Londres. La lanzadera que transporta los vehículos a lado y lado del canal pedía a la gente que no se acercaran a no ser que tuvieran billetes. Decían que ya no se podían hacer reservas hasta el sábado por la mañana, demasiado tarde. Los billetes más baratos para volar de París a Heathrow con British Airways salían por 500 euros este viernes cuando para este sábado están en 70 euros. Familias enteran pagaron hasta 1.000 euros para poder llegar a tiempo.

Poco margen

Muchos veraneantes lamentaban el poco margen de apenas 24 horas que les habían dado el Gobierno, un margen en cualquier caso más amplio que las dos horas que dio a los británicos para que volvieran de España el 25 de julio. El ministro Shapps replicó que ya estaban avisados de que esto podía suceder. La razón que esgrimió Shapps fue que Francia había superado los 34 contagios por cada 100.000 habitantes la última semana, por encima de los 20 que ha fijado como máximo y muy por encima de los 17 que tiene Reino Unido. Aunque se ha criticado que la muestra para hacer el cálculo en el Reino Unido es mucho menor.

Esta decisión del Gobierno de Johnson coincide con la campaña de promoción del turismo y consumo interior y las ayudas para la hostería y la restauración. Johnson ha priorizado apoyar a los pequeños negocios, a sus votantes principales, golpeados severamente por la pandemia, antes que a la industria aérea y turística, que este viernes avisó de que podría costar 220.000 puestos de trabajos en el sector.