Un muerto y centenares de detenidos en Bielorrusia

Un joven de 25 años murió tras ser detenido por la policía en las protestas contra la reelección del Aleksándr Lukashenko en las elecciones presidenciales del domingo, que la oposición califica de fraudulentas. Las autoridaes reconocieron ayer que el joven Alexander Vickor fue arrestado el mismo día de los comicios en la ciudad de Gomel, al sur del país. Es la segunda víctima mortal desde que estalló la crisis.

Según denunció  la madre del joven, Vickor padecía del corazón y la policía lo mantuvo solo dentro de un furgón policial durante horas, lo que agravó su estado de salud. «Gritó y pidió ayuda. La policía lo tomó por un loco y lo ingresó en un centro psiquiátrico». También dijo que su hijo fue golpeado.

La represión contra la oposción y las protestas han subido de intensidad esta semana, incluso las fuerzas de seguridad han llegado a utilizar munición real en una ocasión para contener las manifestaciones.

En las protestas del miércoles por la noche fueron detenidas más de 700 personas en Minsk, la capital, y en otras ciudades, y desde el pasado domingo el número de periodistas arrestados es de 65, según denunció ayer la Federación Europea de Periodistas (FEP). «Algunos han sido liberados, otros han sido expulsados y otros han sido condenados a pagar fuertes multas», mientras que «decenas han sufrido acoso o abusos», señaló el FEP.

Flores y globos

A pesar de la fuerte represión, las protestas continúan en la exrepública soviética. Las cadenas humanas se multiplicaron ayer en la capital para denunciar la violenta represión. Los ciudadanos, con flores o globos en sus manos, formaron cadenas de decenas o cientos de personas, en la puerta de empresas, a lo largo de avenidas o alrededor de estaciones de metro. En las redes sociales se colgaron imágenes de actos similares por todo el país. 

Está previsto que en la agenda de la cumbre de ministro de Exteiores de la UE de hoy se discuta la crisis en Bielorrusia. Moscú, por su lado, aliado de Lukashenko, denunció ayer presiones externas «sin precedentes» sobre las autoridades bielorrusas.