Una plaga de langostas atraviesa Argentina y amenaza al sur brasileño

Si algo le faltaba a un Brasil azotado por el covid-19 era una plaga de langostas. El Ministerio de Agricultura declaró este viernes la emergencia fitosanitaria en dos estados del sur ante la posibilidad de que una nube conformada por miles y miles de insectos que se inició en Paraguay, donde provocó daños en las plantaciones de maíz,  y luego pasó al norte argentino, impacte en el vecino país. El Gobierno de ultraderecha se prepara para el impacto en las áreas agrícolas de los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina.

Las langostas surcan el aire a una velocidad de 150 kilómetros por día. El 11 de mayo pasado cruzaron la frontera paraguaya hacia la provincia argentina de Corrientes, situada a unos 9.000 kilómetros al noreste de la ciudad de Buenos Aires. Los pobladores entraron entonces en pánico, especialmente en las zonas rurales. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) llamó a las poblaciones urbanas a la calma, asegurando que solo un viento muy fuerte podría llevar a la nube de saltamontes a las ciudades, lo que hasta el momento no ha sucedido. También descartaron que pudieran transmitir el coronavirus.

Caída de la temperatura

Ricardo Felicetti, jefe de la División de Defensa Sanitaria de Plantas del Departamento de Agricultura de Rio Grande do Sul, afirmó al diario paulista 'Folha' que ningún técnico o productor detectó los insectos en el estado. "La nube tenía poca movilidad debido a la caída de la temperatura. Es una especie que se fortalece con la sequía y el clima cálido, y el frente frío es un respiro que nos brinda tranquilidad", añadió. De acuerdo con Felicetti y el mismo Senasa, todo indica que la nube iría hacia Uruguay. "Si el clima continúa favoreciéndolo, ni siquiera llegará a nuestro territorio", señaló por su parte el ministerio de Agricultura brasileño.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) uruguayo anunció que realiza un  "monitoreo constante" del movimiento de la plaga junto con las autoridades argentinas.  Ya diseña un plan para evitar su eventual propagación. Las invasiones de esa clase de saltamontes se han convertido en recurrentes durante el último lustro en la región. Los efectos del cambio climático no son ajenos a este tipo de plagas, sostienen los especialistas.