Crisis sanitaria

La Torre Eiffel revive

El monumento emblemático de París acoge a sus primeros visitantes después de un cierre inédito en tiempos de paz por el coronavirus

Cola para acceder a la Torre Eiffel el día de su reapertura tras la pandemia

Cola para acceder a la Torre Eiffel el día de su reapertura tras la pandemia / periodico

Eva Cantón

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Para Didier era un momento muy especial. A sus 53 años y en los treinta que lleva trabajando en la Torre Eiffel nunca había vivido nada semejante. "Esta es mi segunda casa, mi familia. Y la echaba de menos", comentaba entusiasmado mientras empezaban a llegar bajo un sol radiante los primeros visitantes del <strong>monumento más emblemático de París</strong>.

Tras un <strong>cierre de tres meses</strong>, inédito en tiempos de paz, debido al coronavirus, la Torre Eiffel ha reabierto este jueves sus puertas "en perfectas condiciones de seguridad, bajo estrictas reglas sanitarias y con un aforo limitado", según explicó ante la prensa el presidente de la Sociedad de Explotación del monumento, Bernard Gaudillère.

Igual que en otros lugares turísticos, el gel hidroalcohólico está omnipresente, hay marcas en el suelo para guardar la distancia física y es obligatorio llevar mascarilla. "Hemos tenido que repensar la Torre Eiffel en modo covid, pero la Torre revive", ilustró su director general, Patrick Branco Ruivo.

Solo a la segunda planta

De momento solo se podrá acceder a la segunda planta después de subir 700 peldaños. La escalera este estará reservada para la subida y la oeste para la bajada, de manera que la gente no se cruce.

A partir del 1 de julio comenzarán a funcionar los ascensores que llevan a la segunda y tercera planta, también con una capacidad limitada a 8 personas (frente a las 48 que podían entrar antes en cada una de las cuatro cabinas) y el 15 de julio si no hay novedades en la situación sanitaria los ascensores llegarán hasta la cima para contemplar París a 300 metros de altura.

Turismo nacional

También habrá que esperar para ver a los primeros turistas extranjeros -el 80% de los más de 6 millones de visitantes anuales de la Torre Eiffel- porque en una primera etapa los gestores del monumento calculan que dos tercios de las visitas serán de franceses.

Luego llegarán los europeos del norte -holandeses y belgas- y del sur -españoles y portugueses- antes de norteamericanos, chinos, rusos y japoneses. Las reglas sanitarias han obligado igualmente a revisar la cifra de entradas diarias a la baja: entre 3.000 y 4.000 diarios, lejos de los 23.000 en tiempos anteriores a la llegada del virus. Los tres meses de cierre han supuesto unas pérdidas de 27 millones de euros para una empresa que de trabajo directo e indirecto a unas 800 personas.

"La Torre Eiffel representa París más que cualquier otro monumento. Es impresionante estar aquí y ver que poco a poco todo reabre. Todos esperamos que la vida retome su pulso aunque no sea exactamente como antes. Esto da un poco de esperanza", comentaba Sandra, argentina afincada en París, que había llegado de manera improvisada para hacerle fotos al monumental laberinto de hierro.

La vida de antes

La pequeña Ninette, mientras, iba de la mano de su abuela Laurence contenta porque iba a subir a la Torre Eiffel. "Esto es importante. Significa que vuelve a recuperarse un poco la vida de antes", apuntaba. Este verano las tarifas para niños hasta 11 años serán un 50% más baratas. 

Para celebrar el acontecimiento de la reapertura, una pequeña fanfarria musical daba la bienvenida a los visitantes en medio de una nube de periodistas y los aplausos del personal. "Hay que empezar poco a poco a respirar, a pesar de la mascarilla", resumía Didier.