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La UE y China chocan sobre Hong Kong y las relaciones comerciales

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Silvia Martinez

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Las relaciones entre la Unión Europea y China, los dos principales socios comerciales con un volumen de intercambios por valor de más un billón de euros al día, no atraviesan por su mejor momento. La ley de seguridad nacional que quieren imponer en Hong Kong, las vulneraciones de los derechos humanos en el gigante asiático o las campañas de desinformación durante la crisis del coronavirus han provocado roces diplomáticos importantes en las últimas semanas a los que se suman las grandes discrepancias que persisten en materia económica y comercial.

De ahí que la cumbre de este lunes –por videoconferencia- entre la cúpula de la UE y los máximos responsables del Gobierno chino, el presidente Xi Jinping y el primer ministro Li Keqiang, se haya saldado sin declaración final ni rueda de prensa conjunta. “Hemos sido capaces de discutir sobre todo pero lo más importante es que debemos hacer progresos y la cumbre ha sido el punto de partida”, ha resumido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que junto al presidente del Consejo, Charles Michel, ha calificado el encuentro de “abierto”, “sustantivo” y “franco”.

La cita, que debía haberse celebrado presencialmente en marzo pasado y que fue aplazada por la irrupción del covid-19, ha puesto de manifiesto la enorme brecha que separa a Bruselas de Pekín, “un socio negociador, competidor económico y rival sistémico”, según von der Leyen, con el que discrepan sobre prácticamente todo. Empezando por los derechos humanos y Hong Kong y “preocupante” para la UE. “Los derechos humanos y las libertades fundamentales no son negociables. Siempre expresamos nuestras preocupaciones y hoy también ha sido así”, ha explicado la alemana sobre una ley que “vulnera los compromisos  internacionales” y el principio de “un país dos sistemas y que de salir adelante tendrá “consecuencias negativas”.

Sin avances en comercio

Más allá de la situación en la excolonia británica, el gran foco del debate sigue siendo cómo impulsar una relación económica y comercial intensa pero que a ojos de Bruselas es “desequilibrada” y sobre la que no ha habido progresos durante este último año pese a los compromisos asumidos por Pekín en 2019. “Esperamos firmar un acuerdo sobre indicaciones geográficas (para proteger a los productos europeos con denominación de origen) y es bueno pero todavía mantenemos una relación comercial desequilibrada. Necesitamos avanzar con urgencia” y “necesitamos más ambición para concluir un acuerdo sobre inversiones”, ha recordado von der Leyen sobre dos acciones que la UE considera claves para responder a la asimetría persistente entre ambos bloques en cuanto al acceso a sus respectivos mercados.

Según han explicado ambos dirigentes europeos, la UE todavía aspira a cerrar un acuerdo sobre inversiones antes de finales del 2020 pero para ello exige al gigante asiático más compromisos en materia de empresas públicas, transparencia en cuanto a los subsidios que concede y también en cuanto a la transferencia tecnológica. “Necesitamos más liderazgo político para explicar por qué es importante para la UE tener una competencia justa” y “la reciprocidad”, ha recordado Michel.

“Esperamos una señal al más alto nivel (político) de la voluntad de China de aumentar sus ambiciones, especialmente sobre la protección de las inversiones. Si no, estamos determinados a jugar otra carta, la de la defensa de nuestros intereses”, han avisado este lunes fuentes europeas. La 22º cumbre también ha permitido abordar la reforma de la Organización Mundial del Comercio, la sobrecapacidad de acero chino, la importancia del sector digital o la lucha contra el cambio climático. “China se ha proyectado como líder global sobre cuestiones climáticas. Está de nuestro lado, pero ser líder exige responsabilidad. Urgimos a China a que se comprometa lo antes posible con la neutralidad a partir de 2050”, ha reclamado von der Leyen.