Aparece tras semanas de cautiverio la esposa de un español arrestada en el este de Ucrania

Yelena, esposa del ciudadano español Hanníbal Yepez Vinueza y arrestada el pasado 3 de junio en su apartamento de Donetsk (este de Ucrania) ha aparecido finalmente sana y salva tras pasar un difuso cautiverio de 15 días en manos de las fuerzas de seguridad de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD). Según ha explicado la propia Yelena a los medios de comunicación y en las redes sociales en Ucrania, fue detenida durante la noche debido a que retiró una bandera de Rusia y otra de la RPD que habían colgado en su balcón unos operarios para celebrar una festividad nacional rusa. 

Durante estas dos semanas en que se hallaba en paradero desconocido, su marido Hannibal y el bloguero ucraniano Denis Kazanski habían llevado a cabo una gran movilización popular para encontrar a Yelena. La mujer, en realidad, había recibido la visita de agentes de las fuerzas de seguridad locales que la acusaron de deshonrar los signos nacionales. A partir de entonces, trasegó por varios centros de detención hasta que finalmente, el pasado 20 de junio, fue presentada ante el juez, que rebajó las acusaciones probablemente por el revuelo que su caso tuvo en los medios ucranianos. Tras ser liberada, ha podido cruzar la linea de demarcación que separa las regiones bajo control de los grupos prorrusos del resto del país en estado de desorientación.  

La Oficina de Información Diplomática ha informado que la Embajada española en Kiev estaba al tanto del caso y prestó asistencia consular a la desaparecida, pese a ser ciudadana de Ucrania y hallarse en un país de origen.            

Referéndum de independencia

El Gobierno de Kiev perdió el control de la ciudad de Donetsk, de cerca de un millón de habitantes, en mayo del 2014, tras un referéndum de independencia no reconocido por la comunidad internacional. El Ejecutivo de Kiev considera "entidades terroristas" a la autoproclamada república y a su vecina de Luhansk, y negocia su reintegración. A diferencia de la península de Crimea, ambas entidades no han sido asumidas por la Federación Rusa como parte de su territorio.

Informaciones periodísticas sotienen que el este de Ucrania bajo control de las milicias prorrusas se ha convertido en un territorio sin ley. La criminalidad abunda entre las milicias de voluntarios rusos que combaten allí, y que es frecuente el ajuste de cuentas entre cabecillas rivales. En el 2016, perdió la vida Arsen Pavlon, alias 'Motorola' al explotar un artefacto explosivo en el ascensor del su domicilio, un atentado que probablemente fue ideado por alguien de su entorno.