protestas en Europa

Disturbios en Londres y París en las manifestaciones antirracistas

Protesta cerca del Parlamento en Londres por la brutalidad policial en EEUU.

Protesta cerca del Parlamento en Londres por la brutalidad policial en EEUU. / periodico

Begoña Arce / Eva Cantón

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La muerte del afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo asfixiado por un policía en Minneápolis ha extendido por todo el mundo las protestas contra la violencia policial. En Londres y en París las manifestaciones celebradas este sábado se han visto salpicadas por los incidentes. 

Varios centenares de manifestantes de extrema derecha protagonizaron  enfrentamientos con la policía en el centro de la capital británica.  La convocatoria en las redes sociales tenía como objetivo y pretexto “proteger los monumentos”,  de los militantes anti racistas. Lo que buscaban, como pudo verse, era confrontación y pelea. Uno de los convocantes era la organización supremacista Britain First (Gran Bretaña Primero). Su  líder Paul Golding, que participó en la protesta, había sido condenado recientemente  bajo la legislación antiterrorista.

La confrontación tuvo lugar en las inmediaciones del parlamento de Westminster, y en torno al  Cenotaph, el monumento a los caídos en la guerra , muy cerca de la residencia oficial de  Downing Street. Las fuerzas antidisturbios  fueron atacadas con botellas y piedras y al menos cinco agentes resultaron heridos. La ministra de Interior, Priti Patel calificó los ataques de inaceptables, “una violencia que no va a ser tolerada”.  Hubo media docena de detenidos, alguno de ellos ebrio.

Saludo nazi

Los manifestantes de extrema derecha rodearon la estatura de Winston Churchill que había sido protegida días antes, después de que el pasado fin de semana, durante las protestas antirracistas de Black Lives Matter (BLM), fuera cubierta con pintadas acusando al exprimer ministro conservador de ser un racista. Los ultras, prácticamente en su totalidad hombres de raza blanca, mayores de cuarenta años, hicieron un flaco favor al estadista, cuando corearon en su honor, “somos racistas, y es lo que nos gusta”.  Algunos saludaron brazo en alto, al estilo nazi, un sin sentido si se pretendía rendir homenaje a quien luchó tenazmente para derrocar a Hitler y salvar a Europa del nazismo.

La protesta de los antirracistas había ido cancelada en Londres por miedo a choques con los miembros de extrema derecha, lo que no impidió que varios cientos de personas se manifestaran pacíficamente en Trafalgar Square y Marble Arch. El alcalde de la capital, Sadiq Khan había pedido a los simpatizantes de BLM que se quedaran en casa en esta ocasión. A última hora de la tarde hubo los dos grupos rivales se enfrentaron en torno a la estación de tren de Waterloo, con lanzamiento de bengalas, antes de ser dispersados por la policía. Otras muchas ciudades británicas, incluido Brighton, Newcastle o Liverpool ttambién hubo manifestaciones antirracistas.

"Ser negro no es un crimen"

En Francia, donde resurge el malestar de la población joven de origen inmigrante que denuncia con frecuencia la discriminación y los abusos policiales, la concentración más numerosa ha sido la de París. Según la prefectura se han reunido unas 15.000 personas en la Plaza de la República, convocadas por el comité Adama Traoré, el nombre del joven negro de origen maliense que murió bajo custodia policial en 2016 y cuya familia traza un paralelismo con el caso Floyd.

 “Mi hermano dijo lo mismo que George Floyd: no puedo respirar”, recordó ante los manifestantes Assa Traoré, hermana del chico fallecido y activista de la lucha contra la violencia policial. Entre las reivindicaciones del comité figura la de exigir a la justicia la imputación de los gendarmes que en su opinión son los responsables de su muerte.

Los manifestantes tenían la intención de desfilar hacia la Opera, pero, a pesar de que la prefectura de policía había pedido cerrar sus puertas a los comercios y restaurantes situados en el recorrido, finalmente les ha impedido salir de la plaza alegando que la manifestación no había sido declarada previamente.

"Ser negro no es un crimen" o “Debemos ser la ultima generación en manifestarnos por esto” eran algunos de los eslóganes que podían leerse entre puños en alto.

Primeras tensiones

La concentración se desarrolló en calma pero a media tarde empezaron las primeras tensiones protagonizadas por radicales de ultra izquierda que se enfrentaron con el amplio dispositivo policial desplegado, que respondió con gases lacrimógenos mientras los organizadores pedían calma.

Las escaramuzas entre policías y grupos de revienta-manifestaciones, que llegaron a saquear una tienda de Orange, dieron sus últimos coletazos hasta que poco a poco la plaza se fue vaciando.

La jornada se saldó con 26 personas detenidas, 12 de ellas vinculadas al grupo de extrema derecha Generación Identitaria, que desplegó una pancarta en la parte alta de un edificio de la Plaza de la República pidiendo“Justicia para las víctimas del racismo anti-blanco”. Los vecinos del inmueble se apresuraron a rasgarla.