LIBRE CIRCULACIÓN DE PERSONAS

Bruselas espera la apertura de las fronteras internas para finales de junio

Un hombre con mascarilla, ante la sede de la Comisión Europea, en Bruselas.

Un hombre con mascarilla, ante la sede de la Comisión Europea, en Bruselas. / periodico

Silvia Martinez

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Los ministro de interior de la Unión Europea están de acuerdo con la Comisión Europea en que es necesario empezar a recuperar la libertad de movimientos en el espacio Schengen –formado por 22 países de la UE más Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein- y levantar los controles en las fronteras interiores. Y, aunque no todos los Estados miembros tienen fecha para hacerlo, Bruselas confía en que será posible para finales de mes. "Personalmente, creo que regresaremos al pleno funcionamiento del espacio Schengen para finales de junio", ha asegurado la comisaria de interior, Ylva Johansson, tras la videoconferencia celebrada este viernes por los Veintisiete para poner orden al caos de fechas y restricciones.

Durante la reunión, "la mayoría de los Estados miembros" han anunciado que "eliminarán las restricciones en las fronteras internas para el 15 de junio” mientras que otros países esperan poder hacerlo para finales de mes "aunque dependerá del desarrollo de la situación epidemiológica", ha anunciado la secretaria de estado de interior croata, Terezija Gras, en nombre de la presidencia de turno de la UE. Concretamente, algunos países "quieren seguir el desarrollo (de la pandemia) antes de tomar una decisión", ha añadido sin precisar qué países.

"Al final es una decisión de cada Estado miembro pero mi impresión es que hay un fuerte apoyo a este enfoque", ha añadido Johansson. Entre los países que han anunciado su intención de eliminar las restricciones para el 1 de julio, según fuentes diplomáticas, está España. Mientras tanto, los cuatro países de Visegrado –República checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia- han rechazado comprometerse con un calendario concreto.

La gestión de las fronteras europeas, de competencia exclusivamente nacional, se ha convertido en las últimas semanas en motivo de fuertes tensiones entre los gobiernos europeos. Muchos países han anunciado su decisión de reinstaurar la libre circulación desde mediados de junio pero limitando la entrada de ciudadanos procedentes de determinados países –como España, Italia, Reino Unido o Suecia- e imponiéndoles cuarentenas o la obligación de pasar test, bien porque no hay reciprocidad en la reapertura de fronteras, bien por su situación epidemiológica y el temor a la importación de nuevo casos de coronavirus. 

"No hay justificación para las restricciones"

Aún así, Johansson ha recordado que "tanto la situación política como sanitaria" permiten eliminar las restricciones en los viajes y que es importante que los gobiernos europeos respeten "los principios de no discriminación y proporcionalidad" cuando autoricen la libertad de movimientos porque "la nacionalidad de la persona que entra en un territorio no es un factor relevante" y "muchos ciudadanos no residen en los Estados miembros de su nacionalidad", ha subrayado. A esto se suma la positiva fotografía dibujada por el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC en sus siglas en inglés) que apunta a una convergencia entre los países de la UE gracias a los "esfuerzos significativos" para contener el virus realizados en las últimas semanas. "La distancia física y otras medidas sanitarias son todavía necesarias pero las autoridades sanitarias son claras en que no hay justificación para las restricciones de viaje y controles fronterizos en el área Schengen", ha recordado la comisaria. 

En la hoja de ruta presentada en mayo para relanzar el turismo, uno de los grandes sectores afectados por la pandemia, la Comisión Europea ya apostó por levantar gradualmente las restricciones en las fronteras internas, por medio de una estrategia de tres fases, en función de la situación epidemiológica en los países y regiones, y sin discriminación por nacionalidad. "Si no hay Schengen no hay recuperación", advirtió el jueves el presidente de la comisión de libertades del Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar.

La apertura de fronteras exteriores, aplazada

La apertura de las fronteras interiores es una condición sine qua non para reabrir posteriormente las fronteras exteriores y permitir de nuevo los viajes al continente europeo de ciudadanos de terceros países. La prohibición expira el próximo 15 de junio y los ministros de interior de la UE han acordado prorrogar la decisión dos semanas más. "Existe un fuerte consenso entre los Estados miembros en que primero tenemos que abrir internamente y luego pasar a las fronteras exteriores", ha explicado Johansson. 

Su intención, según ha avanzado, es presentar la próxima semana una propuesta de prórroga "corta" con los criterios a seguir para permitir o no la entrada de viajeros de terceros países. "Hay diferencias sobre qué tipo de criterios deben utilizarse" pero "continuaré el diálogo con los Estados miembros antes de presentar las recomendaciones de la Comisión", ha explicado. Algunos países han avisado durante la reunión que tampoco están preparados para decidir si podrán reabrir sus fronteras exteriores a principios de julio.