Crisis sanitaria

Chile se acerca al colapso sanitario con más de 1000 infectados a diario

Labores de desinfección de las calles de Santiago de Chile.

Labores de desinfección de las calles de Santiago de Chile. / periodico

Abel Gilbert

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La presidenta del Colegio Médico chileno, Izkia Siches, pintó un horizonte oscuro después de que el país sudamericano tuviera una nueva jornada récord de contagios por coronavirus al contabilizar 1.658 casos positivos. Desde el momento en que el Gobierno de derechas decretó el estado de catástrofe, el pasado 18 de marzo, se han infectado 31.721 personas y murieron 335. Chile tiene unos 19 millones de habitantes y es por estas horas el décimo octavo país del mundo con más enfermos por covid-19.  Siches le dijo a los chilenos que hay que prepararse para un "escenario muy hostil" y pidió a la población que respete las medidas de autoaislamiento. De lo contrario, "nos vamos a ver sobrepasados". 

Las autoridades sanitarias comparten la misma preocupación. El 87% de las camas de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ya se encuentran ocupadas en Santiago y sus alrededores.  El Hospital Clínico Universidad de Chile  casi no cuenta con reactivos para realizar testeos mientras que las clínicas privadas han suspendido los exámenes por  "problemas de capacidad técnica".

 El ministro de Salud Jaime Mañalich reconoció que se está viviendo "una situación muy compleja" debido a la "demanda de hospitalización". Desde comienzos de mayo Chile tiene más de 1000 infecciones por día cuando en abril la tasa de contagios era de 400. La revista The Clinic considera que una "tormenta perfecta" sacude al sistema sanitario capitalino cuando falta un poco más de un mes para la llegada del invierno.  La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile estima que podría producirse un colapso en las dos próximas semanas.

Los rigores de la cuarentena suelen ser burlados por sectores sociales más desfavorecidos. "Si bien es cierto que esta gente transgrede la norma, estoy muy consciente que lo hace porque tiene que vivir, tienen una familia detrás de ellos, tienen que tener el sustento diario el cual solamente lo obtienen con este trabajo informal en la vía pública, pero a fin de evitar mayores problemas, a esta gente les pido que nos colaboren", dijo el general Guillermo Paiva.

El derrumbe económico

El covid-19 puso en suspenso las intensas protestas que estallaron el pasado 18 de octubre al punto de poner contra las cuerdas al presidente Sebastián Piñera y obligarlo a aceptar la convocatoria de una consulta popular para reformar la Constitución que ha funcionado como garante del modelo económico neoliberal. La pandemia obligó a postergar una votación que estaba prevista para abril y que se insinuaba como altamente desfavorable al oficialismo. El escenario se ha modificado en todos los frentes. Un grupo de economistas  consultados por el Banco Central de Chile anunció calculó una caída del PIB en abril en un 8,1%. El derrumbe anual ha sido estimado en 2,7%.

"Aunque el presidente dijo que no hay que elegir entre resguardar la salud de la población y soportar la crisis económica, cuando su Gobierno se esmera en que la gente vuelva al trabajo, se menosprecian las consecuencias de un colapso en el sistema de salud. Incluso sin cuestionar dicha priorización solapada, vale la pena dilucidar qué se entiende por privilegiar el resguardo de lo económico", se ha preguntado el portal El Desconcierto. "Más que proteger a los trabajadores, desempleados y pequeños emprendedores, con la apresurada vuelta a la normalidad se quiere evitar el aumento de la deuda pública y los problemas financieros de las empresas más grandes. Por lo tanto, resulta relevante distinguir los intereses en juego y ver cómo el Gobierno se posiciona frente al debate acerca de .quién paga la crisis"