Consecuencias de la pandemia

Francia primará el teletrabajo masivo hasta el verano

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Eva Cantón

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Francia apuesta por seguir dando prioridad al teletrabajo, al menos hasta el verano, para garantizar el éxito de la desescalada paulatina que se iniciará a partir del próximo 11 de mayo si las cifras epidémicas lo permiten.

Cuando la actividad económica sea presencial, las empresas deberán respetar un estricto protocolo sanitario y calcular un mínimo de cuatro metros cuadrados por trabajador para permitir la distanciación social, ha recordado este lunes la ministra francesa de Trabajo, Muriel Pénicaud, en la emisora France Info.

Se primarán las entradas escalonadas, el trabajo por turnos y en general cualquier organización laboral que no sature el transporte público en horas punta e impida la concentración de personas en los centros de trabajo en un mismo horario. Además, se sugiere limpiar regularmente pasamanos de escaleras o marcar en el suelo líneas de separación en sitios propicios a la charla, como las máquinas de café.

Las empresas no podrán hacer campañas generalizadas para diagnosticar la infección por Covid-19 y los empleados pueden negarse a que se les tome la temperatura porque se trata de una intromisión en la vida privada y, al tratarse de una información sanitaria, entra en el ámbito del secreto médico.

Nada de test

“Los test se tienen que reservar para las personas con síntomas y la empresa no tiene por qué conocer su situación. Existe el secreto médico. El médico del trabajo puede conocerla si el trabajador se lo dice, pero la empresa, no”, ha dicho la ministra. Por lo que se refiere al uso de la mascarilla, motivo recurrente de polémica desde el inicio de la pandemia por las diferentes versiones que ha dado el Ejecutivo, Pénicaud ha aportado su granito de arena a la confusión.

A su juicio, será obligatoria no en función del “sector” de actividad sino de la “situación”. Por ejemplo, los peluqueros, que están necesariamente muy cerca del cliente, deberán llevarla, igual que en las obras donde los albañiles no puedan mantener la distancia social mínima de un metro.

Retomar la actividad imperativamente

Por su parte, el primer ministro, Edouard Philippe, se ha comprometido a dar a principios de junio una ayuda de 200 euros a unos 800.000 jóvenes estudiantes con pocos recursos que, debido al confinamiento, han perdido el trabajo con el que se pagaban el alquiler y la comida. 

Philippe, que ha explicado en el Senado las medidas de desescalada anunciadas la semana pasada en la Asamblea Nacional, ha defendido la necesidad de retomar la actividad "imperativa y rápidamente" porque el esfuerzo del Estado para apoyar a la economía francesa no puede durar mucho más. "Las joyas de nuestra industria se ven amenazadas", ha advertido.

El jefe del Ejecutivo ha confirmado la apertura de guarderías y colegios de primaria el 11 de mayo a pesar de las reticencias de muchos alcaldes que no creen garantizada la seguridad sanitaria. A su juicio, cerrar las aulas durante cinco meses sería "una bomba de relojería" en términos de fracaso escolar. Finalmente, el Gobierno podría permitir la reanudación de los oficios religiosos a partir del 29 de mayo si la situación sanitaria no empeora.