Corea del Norte

Kim Jong-un reaparece en público tras los rumores sobre su estado de salud

El líder norcoreano llevaba 21 días desaparecido lo que dio pie a rumores que incluso señalaron hacia su muerte

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, hizo este sábado su primera aparición en los medios estatales norcoreanos tras 21 días desaparecido

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, hizo este sábado su primera aparición en los medios estatales norcoreanos tras 21 días desaparecido / periodico

Adrián Foncillas

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Carece una planta de piensos de la mística biográfica al uso pero le bastó a Kim Jong-un para anunciar su resurrección al mundo. El líder norcoreano finiquitó la tormenta de rumores después de tres semanas con el acto más esperado de la reciente historia norcoreana, glosado en la prensa nacional y auscultado por observadores de todo el mundo. A Kim no se le adivinan más achaques que los de un fumador obeso.

Las imágenes del Rodong Sinmun, el principal medio propagandístico, no difieren de las de otros actos similares. Kim sonríe, departe con su séquito, corta la cinta para inaugurar la fábrica y produce un delirante fervor entre una masa que agita banderillas y grita hurras. Un examen más concienzudo descubre detalles significativos. Kim es retratado bajo carteles en los que figura el día, quizás para impedir que se acuse al régimen de una mascarada propagandística. A su hermana Kim Yo-jongde sobriedad monacal incluso en cumbres diplomáticas, se la ve maquillada y con una coqueta diadema, quizá porque intuía que esas fotografías rodeada de fertilizantes darían la vuelta al mundo.

Consignado que aún respira, urge medir su salud. Algo parecido a una diminuta cicatriz en su muñeca derecha, compatible con una entubación, apuntala la tesis de la operación quirúrgica. El carrito de golf que asoma tras las autoridades confirma que a Kim le faltan ganas o fuerzas incluso para los desplazamientos más cortos. Las ubicuas mascarillas del público subrayan las dudas globales sobre la ausencia de casos de coronavirus en el país.

Rumores de salud

A Kim no se le había visto desde que el 11 de abril presidió la cumbre del Politburó del Partido de los Trabajadores en la que fue incluida su hermana. Las alarmas saltaron cuando faltó al aniversario de su abuelo y fundador del país, Kim Il Sung. A partir de ahí, la vorágine. La web Daily NK informó de una intervención cardiovascular, la cadena CNN aseguró que estaba muy grave y una revista japonesa habló ya de estado vegetativo. Todos sostuvieron sus exclusivas en una sola y anónima fuente. La agencia Reuters desveló que un equipo médico chino había sido enviado a Pionyang, aunque el sentido común aconsejaba atribuirlo a la lucha contra el coronavirus. Desde Pekín, Seúl y Washington se desmintieron las versiones más dramáticas y las imágenes satelitales de su tren particular en Wonsan certificaron un viaje de 150 kilómetros que casaba mal con un cadáver o un enfermo terminal.

“Cuando faltó a la celebración del aniversario de Kim Il Sung pudimos sospechar que algo pasaba”, juzga Ramón Pacheco, profesor de Relaciones Internacionales del King College y experto en Corea del Norte. “Creo que hubo una operación quirúrgica, quizá del corazón, pero no lo sabemos. No tiene sentido que los médicos chinos fueran enviados para tratarle porque en ese caso habrían utilizado rutas privadas como aviones y no nos habríamos enterado. Y, en esos casos, Pionyang confía en médicos europeos”, añade. La familia Kim, de hecho, siempre ha mirado a París. Médicos franceses colocaron un marcapasos a Kim Il Sung, se ocuparon  de Kim Jong-il tras una caída de caballo y un serio ataque y curaron un edema en la pierna a Kim Jong-un.

La crónica de la inauguración de la planta, situada a una cincuentena de kilómetros de Pionyang, circula por caminos trillados. El líder mostró su “satisfacción por la maravillosa construcción” que refuerza la industria química, según la agencia KCNA. Su finalización, tras dos años de obras, no es irrelevante en un país estrangulado por las sanciones internacionales, con crónicos problemas para alimentar a su población y las terroríficas hambrunas de los años 90 aún frescas en su memoria. Al acto acudieron también acudieron Pak Pong-ju, vicepresidente del Comité Central del Partido de los Trabajadores, y Kim Jae-ryong, primer ministro.