ENTREVISTA

Janez Lenarcic: "Las mascarillas no son una varita mágica"

El comisario europeo de gestión de la crisis, Janez Lenarcic, en una rueda de prensa en Bruselas el pasado 7 de abril

El comisario europeo de gestión de la crisis, Janez Lenarcic, en una rueda de prensa en Bruselas el pasado 7 de abril / periodico

Silvia Martinez

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El comisario de gestión de crisis, Janez Lenarcic, admite que Europa (y el mundo) no estaba preparada para afrontar una pandemia que "probablemente no será la última", que sigue habiendo un gran desconocimiento sobre el covid-19 y que será necesario levantar con cuidado y de forma gradual las restricciones para evitar rebrotes y segundas oleadas. Sin embargo, rechaza las críticas de inacción y que Bruselas actuara tarde y mal, y advierte de que tener más poder en el área de sanidad o de protección, de competencia exclusiva de los estados miembros "claramente hubiera ayudado" a gestionar mejor una crisis que está lejos de estar controlada. "Tenemos que prepararnos para un nuevo brote, no solo para una segunda oleada", defiende en una entrevista con EL PERIÓDICO y otros medios europeos. 

¿Qué opina sobre la controversia sobre la compra de mascarillas?

La Comisión Europea no tiene competencias para comprar mascarillas. No es que la UE haya dejado a los Estados miembros valerse por sí mismos. Si antes de esta crisis se hubiera tratado de dar nuevos poderes a la Comisión en el área de la sanidad y la licitación de material médico hubiera habido un choque inmediato y los estados miembros hubieran invocado el principio de subsidiariedad. Tras esta experiencia, creo que hay más voluntad entre los estados miembros de darle un papel más importante en este terreno. En marzo, por ejemplo, los Veintisiete acordaron nuestra propuesta para crear una reserva europea sobre equipamiento médico. Una idea que no fue apoyada en el 2017 cuando la UE empezó a trabajar en el refuerzo de capacidades europeas en protección civil. 

Pero, ¿hay que utilizarlas o no?

La opinión común de los expertos es que ciertamente pueden ser útiles y pueden ayudar a reducir el riesgo de infección pero no son una varita mágica. Lo que la ciencia intenta decirnos es que no pensemos que poniéndonos una mascarilla se está seguro, se puede salir, abrazar a otra gente y dar la mano. Mascarillas sí, pero no van a resolver el problema. Otras medidas pueden ser más importantes.Una persona sin mascarilla que guarda estrictamente la distancia social está probablemente más segura que otra con mascarilla que abraza a todo el mundo. 

¿En qué fase está la reserva estratégica?

Todavía está en proceso de desarrollo porque la situación del mercado mundial en materia de equipamiento de protección personal y equipamiento médico es extremadamente compleja. Hay una demanda sin precedentes. Todo el mundo quiere comprar y el suministro no es suficiente. Esperamos que pronto haya material suficiente. Las cosas están mejorando poco a poco. 

¿Es necesario reforzar el mecanismo de protección civil europeo? 

El mecanismo de protección civil se basa en la solidaridad entre los estados miembros y para ser activado un Estado miembro tiene que solicitar asistencia. Cuando todo el mundo teme verse afectado es difícil compartir algo que piensas que vas a necesitar. Es una de las limitaciones objetivas que ha puesto de manifiesto este brote: que el sistema no puede funcionar apropiadamente cuando todos los países están afectados. Por eso necesitamos la reserva estratégica. Logramos un acuerdo con rapidez. Ahora queremos proponer que en el futuro la Comisión pueda organizar directamente licitaciones para comprar equipamiento y destinarlas a la reserva europea. 

¿Temen que los estados miembros no compartan el equipamiento?

Hemos visto que nuestro sistema de gestión de crisis ha tenido problemas porque no podía operar sobre la base de la solidaridad voluntaria en un momento de necesidad. La reserva estratégica que estamos construyendo está pagada por todos los estados miembros a través del presupuesto europeo. Es solidaridad de antemano ante la posibilidad de que nos enfrentemos a una situación en la que todos los países se vean afectados. ¿Por qué los estados miembros no respondieron a Italia (al principio)? Por falta de equipamiento de protección personal.Si hubiéramos tenido un tercer nivel, esa capacidad europea, hubiéramos dado un paso adelante. 

¿Hay algún país que haya dicho que no participa?

Tenemos una docena de países que han señalado su disposición a considerar su participación. El más rápido fue Rumanía, hemos completado el papeleo con Alemania y estamos en discusión con varios países. No hay ninguno que se oponga a su creación y un buen número están dispuestos a participar como compradores y almacenadores (del material). Probablemente tendremos al final 5 o 6 que actuarán como centros regionales en varias zonas de Europa.