Italia canta confinada el 'Bella Ciao" el día de su fiesta nacional

Ha sido la fiesta de la Liberación más surrealista de los últimos 75 años. Una “Bella Ciao” cantada desde las ventanas de toda Italia, sobre plazas y calles desiertas, mientras el presidente de la República, Sergio Mattarella, solo, trajeado de fiesta y con mascarilla, ha rendido homenaje a los caídos en el Altar de la Patria de Roma.

En una jornada primaveral, azul y soleada, la patrulla acrobática ha atravesado la capital, dejando en el aire unas nubes artificiales con el tricolor italiano para conmemorar la victoria en 1945 contra el fascismo, cuando el país logró hacerse con el control de las ciudades del norte y expulsar a las tropas nazis.

#Bellaciaoencadacasa, rezaba el hastag lanzado por la Asociación Nacional de Partisanos (ANPI), cuyos supervivientes cuentan con más de noventa años, al igual que muchos de los 3.000 ancianos muertos por el coronavirus en Italia.  

El país ha registrado hoy 26.384 fallecidos desde que se detectó el primer brote autóctono del covid-19 el 21 de febrero, 415 más en las últimas 24 horas, lo que supone la mejor cifra desde el 18 de marzo, según el recuento oficial. El número de enfermos actuales es de 105.847 personas lo que significa que disminuyen en 680 los casos positivos en el país, de acuerdo con Protección Civil

"Poderosa energía"

En un mensaje a la nación,  Mattarella ha recordado que la Resitencia y el final de la locura nazifascista representan “una reserva ética de extraordinario valor civil e institucional que hoy, una vez más, tiene que dar al país aquella poderosa energía común para afrontar juntos la fase del relanzamiento”.

“Reconstruir es un gesto de paz”, subrayo, por su lado, Renzo Piano, el arquitecto que ha regalado a Genova el proyecto del nuevo puente Morandi, que desfondó el 14 de agosto del 2018, llevándose la vida de 43 personas que transitaban en coche sobre el viaducto. A pesar de la pandemia, el puente sigue reconstruyéndose y este mismo año será abierto.

En casi todas las ciudades italiana, los alcaldes han salido a las ventanas de los ayuntamientos para pronunciar unas palabras con ocasión de la victoria contra el fascismo en 1945, fiesta nacional en Italia. “Es esta la flor/la flor del partisano/muerto por la libertad”, cantaba la gente, evocando la naturaleza que en estos meses de ausencias se ha reapoderado de sus lugares, en el Panteón y el Coliseo de Roma, en las plazas de Milán, en los alrededores de la torre de Pisa. En las aguas de los canales de Venecia.

Zona símbolo

La efemérides ha sido más sentida en el triángulo Génova-Milán-Turín, las primeras ciudades que 75 años atrás se levantaron contra la ocupación y represión nazifascista. En Reggio Emilia, la zona símbolo de la Resistencia, donde nació la bandera italiana actual, la canción  “Bella Ciao” resonó más fuerte por toda la llanura del rio Po.

En los años transcurridos desde entonces, este día llenaba las ciudades de manifestantes para  celebrar la liberación del nazifascismo, como la que de aquí a pocos días sucederá en el país cuando se empiecen a aplicar las medidas de desconfinamiento. Tal vez todo siga igual que antes después de la pandemia. “No sucederá nada”, afirma pesimista el filósofo Massimo Cacciari. Su afirmación taxativa lleva la mente a otra inesperada y en apariencia irreverente Bella Ciao, la que canta Berlino en La Casa de Papel. Las dos melodías no pueden ser comparadas, a pesar de que, a su manera, ambas señalan que un después existe.