TENSIÓN EN EXTREMO ORIENTE

Dudas sobre el estado de salud del líder de Corea del Norte

Las informaciones más fiables sostienen que el dictador estaría ya recuperado tras ser operado del corazón el pasado 12 de abril

Una imagen de Kim Jong Un el pasado 12 de abril.

Una imagen de Kim Jong Un el pasado 12 de abril. / periodico

Adrián Foncillas

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Los rumores sobre la salud de Kim Jong-un han devuelto el foco a Corea del Norte en tiempos de coronavirus. Su estado varía según las fuentes consultadas, desde la  gravedad más alarmante que legitima las quinielas sucesorias a la tranquila recuperación. Es otro de esos ovillos de conjeturas en los que cuesta orientarse pero el paso de las horas ha ido limando la trascendencia original.

La información más verosímil llegaba esta mañana del portal de noticias Daily NKKim fue sometido a una intervención quirúrgica por un problema cardiovascular el 12 de abril en un hospital del condado de Hyangsan, fue trasladado a una de sus villas en el Monte Kumgang y su recuperación es prácticamente completa. Daily NK es un medio bajo el paraguas de Seúl, gestionado por desertores y que se ha apuntado exclusivas reseñables como la del proceso de devaluación del 2009. No es raro que el NIS, la poderosa agencia de espionaje surcoreana, consulte al medio.

La cadena CNN anunciaba pocas horas después que Kim Jong-un estaba en “grave peligro” tras la operación y citaba a una fuente militar estadounidense anónima con presunto conocimiento directo. El currículo de Washington en Corea del Norte es menos lustroso. La CIA ha confesado que Pionyang es su mayor y más sostenido fracaso e imaginarse a una de sus fuentes con acceso a palacio exige un consierable auto de fe.  

Seúl y Pekín quitan dramatismo a la situación

Seúl y Pekín, los interlocutores más sólidos de Pionyang, han restado dramatismo. El portavoz de la Casa Azul descartaba ningún “movimiento inusual en el Partido, el Gobierno o el Ejército” que sugiera una situación de gravedad extrema. Y Yonhap, la agencia de noticias surcoreana, aseguraba que Kim está en una zona rural junto a su séquito de confianza. Fuentes chinas citadas por la agencia Reuters también desmentían que la salud del dictador esté próxima al colapso. John Delury y Andrei Lankov, referencias ineludibles sobre el país asiático, aconsejaban distanciarse de las informaciones más tremendistas desde sus cuentas de Twitter.

De Kim no se tenían noticias desde que el 11 de abril presidió la cumbre del Politburó del Partido de Trabajadores de Corea. Sus ausencias en actos que utiliza la propaganda para edificar su culto a la personalidad habían despertado las alarmas. Faltó a los fastos por el aniversario del nacimiento de su abuelo y fundador del país, Kim Il-sung, y tampoco supervisó un lanzamiento de misiles posterior. En la capital se han visto indicios de un aparente bloqueo que, según algunos expertos, respondería al coronavirus.

Malos hábitos y muchos kilos

Las ausencias de Kim de las portadas nacionales catalizan una comprensible cascada de rumores. Influye la opacidad del régimen, que no informó de la muerte de su padre, Kim Jong-il, hasta varios días después. E influye también la salud de Kim, de 36 años y un compendio de hábitos poco recomendables. El dictador fuma compulsivamente, exhibe una obesidad extrema (135 kilos para 1,70 centímetros) y no hay más noticias de su ejercicio físico que las recientes fotos montando un caballo blanco en el sagrado Monte Paektu. El país emprendió una ambiciosa campaña antitabaco unos años atrás aprovechando que su líder había dejado de fumar. Semanas después recuperó el vicio y se le vio con el cigarrillo en los descansos de las cumbres presidenciales del pasado año con Donald Trump.

No es esta su primera desaparición. Su ausencia durante 40 días en el 2014 generó otra tormenta de especulaciones que incluían su muerte o un golpe de estado. Reapareció con un bastón y moviéndose con más esfuerzos de los habituales. Los expertos sospechan que fue un ataque severo de gota, una enfermedad ligada a la alimentación desordenada, y ven como muy probable que también sufra diabetes.