TENSIÓN WASHINGTON CARACAS

Estados Unidos imputa a Maduro por narcotráfico y narcoterrorismo

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En medio de la crisis global por el coronavirus, y en un paso que promete disparar las tensiones con Venezuela, Estados Unidos ha anunciado este jueves la imputación de Nicolás Maduro y otros 14 altos cargos actuales y retirados venezolanos en varios casos de delitos de narcotráfico, narcoterrorismo, corrupción y lavado de dinero.

El fiscal general estadounidense, William Barr, ha dirigido la presentación de los cargos en una rueda de prensa virtual desde el Departamento de Justicia con varios fiscales estatales y ha asegurado que Maduro y el resto de imputados “pretendían expresamente inundar EEUU con cocaína para minar la salud y el bienestar” de la nación, han “usado muy deliberadamente la cocaína como arma”  y “han traicionado al pueblo venezolano y corrompido las instituciones de Venezuela para llenarse sus bolsillos con dinero de las drogas”.

Los cargos

Los cargos incluyen acusaciones de colaboración y con las FARC y protección, incluyendo con la facción disidente que ha seguido operando después de los acuerdos de paz en Colombia. Y tocan a todas las ramas del gobierno venezolano: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Incluyen, además de a Maduro, a políticos y altos cargos relevantes como Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente; Hugo Carvajal, que estuvo al frente de la inteligencia militar; el general retirado Clíver Alcalá y el ministro de Industria y Producción, Tareck Zaidan El Aissami Maddah. También, en un caso planteado por la fiscalía en Florida, se señala al presidente del Tribunal Supremo, Maikel José Moreno.

En todos esos casos EEUU ha fijado recompensas para quien colabore al arresto y procesamiento de los encausados: 15 millones de dólares en el caso de Maduro, 10 en los de Cabello, Carvajal, Alcalá y Maddah y cinco por el miembro de las FARC Luciano Marín Arango, 'Iván Márquez'. Barr, a la pregunta de si la recompensa aplicaría a la captura de Maduro “vivo o muerto”, ha dicho que el gobierno de Donald Trump “quiere que enfrente justicia en un tribunal de EEUU”.

El paso dado por el Departamento de Justicia, filtrado horas antes, ha sido preventivamente denunciado por el propio Maduro, que en su cuenta de Twitter ha asegurado que “desde EEUU y Colombia se conspira y han dado la orden de llenar de violencia a Venezuela”.

Preguntas sobre el ‘timing’

El anuncio, con el potencial de tener especial impacto entre la creciente población del exilio venezolano en Florida, uno de los estados bisagra que serán claves en las elecciones presidenciales de EEUU en noviembre, llega en un momento de crisis global por la pandemia del Covid-19. Pero Barr, reconociendo que EEUU lleva “mucho tiempo trabajando en esto” y podía haber actuado “un poco antes”, ha justificado el momento elegido como “bueno porque la gente de Venezuela sufre y necesitan un gobierno efectivo al que le importe la gente. Este gobierno está bloqueando suministros e impidiendo entrar a gente”, ha dicho.

Barr también ha minimizado la repercusión histórica de imputar a un presidente extranjero en el poder recordando que EEUU no reconoce como líder legítimo de Venezuela a Maduro, sino a Juan Guaidó, y ha usado como argumento que EEUU ya imputó a Manuel Noriega cuando no lo reconocía como presidente de Panamá.

El caso de Noriega planea ahora como un fantasma. Tras la invasión estadounidense de Panamá en 1989, Noriega se acabó entregando en enero de 1990 y fue trasladado a EEUU y juzgado. Este jueves Barr no ha querido comentar si Washington estaría dispuesto a acometer una operación militar en Venezuela y solo ha dicho que van “a explorar todas las opciones para conseguir tenerlo bajo custodia”. "Esperemos que la gente venezolana vea lo que está sucediendo y acaben recuperando el control de su país", ha añadido.