La UE multiplica los medios para blindar la frontera entre Grecia y Turquía

No es habitual encontrarse a los tres presidentes de las instituciones europeas y a dos primeros ministros comparecer conjuntamente tras visitar una de las fronteras exteriores más problemáticas en estos momentos para la Unión Europea. Este martes el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el del Europarlamento, David Sassoli, lo han hecho en señal de solidaridad y con un objetivo: escenificar su apoyo total al Gobierno griego ante la decisión de Ankara de abrir su frontera hacia Europa a inmigrantes y refugiados.

Ese apoyo se traducirá en el despliegue de nuevos medios, a través de la Guardia Europea de Fronteras (Frontex), de un buque, siete patrulleras, dos helicópteros, un avión, tres vehículos especiales así como otros 100 agentes que se sumarán a los 530 guardias que la agencia ya tiene desplegados en Grecia. Además, Von der Leyen ha anunciado un nuevo paquete de financiación de 700 millones de euros, de los cuáles 350 podrán desembolsarse con carácter inmediato, y la activación del mecanismo de protección civil para dar cobertura al Ejecutivo griego en cuanto a material médico, mantas y otros tipo de equipamiento necesario para atender a los inmigrantes y refugiados.

La UE cierra así filas con Grecia y esquiva las críticas hacia Atenas por cerrar a cal y canto su frontera y suspender la tramitación de las solicitudes de asilo. Es más, Von der Leyen ha agradecido al país ser el "escudo” de Europa y ha recordado que la primera prioridad es garantizar el orden en la frontera exterior griega. “Aquellos que quieren poner a prueba la unidad europea estarán decepcionados. La unidad prevalecerá”, ha avisado sin ningún atisbo de críticas hacia la respuesta dada por el Gobierno de Kyriakos Mitsotakis. 

Tiempo desaprovechado

El presidente de la UE sí ha apuntado que “es crucial actuar de forma proporcionada, mostrar respeto por la dignidad humana, la ley internacional y los derechos humanos”. Pero con tono conciliador también ha asegurado que confía en el Gobierno griego y que la “protección de las fronteras es esencial”. Sassoli ha optado, por su parte, por ejercer la voz de la conciencia y recordar que la situación no habría llegado a este punto si la UE tuviera una política de asilo común.

Una solución europea que también ha reclamado el primer ministro griego. “No hemos aprovechado el tiempo con inteligencia. Tenemos que hacerlo ahora”, ha recordado sin desaprovechar la ocasión de arremeter contra Turquía a quien ha acusado de utilizar a los inmigrantes “para promover su agenda política y desviar la atención de la situación en Siria”. Tras la visita de la cúpula europea a la zona serán los ministros de interior de la UE los que examinarán la situación en una reunión extraordinaria convocada para este miércoles por la tarde en Bruselas.