COVID 19

Trump minimiza el riesgo que el coronavirus representa para EEUU

trump-puo

trump-puo / periodico

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en minimizar el riesgo que el coronavirus representa para su país. En una rueda de prensa este miércoles, Trump ha asegurado que “el riesgo sigue siendo muy bajo” y, en contradicción de las declaraciones de sus autoridades sanitarias en esa misma comparecencia, ha asegurado que “no es inevitable” que se produzca la propagación del virus en el país.

EEUU tiene por ahora 60 casos. 42 son de estadounidenses repatriados del crucero en Japón que fue un foco de contagio. Otros tres fueron de personas provenientes de Wuhan y 14 más de gente que había estado en otras regiones de China. Este mismo miércoles, no obstante, el Centro de Control y Prevención de enfermedades (CDC) confirmaba el primer caso en California de “origen desconocido”, en el que la persona no ha viajado recientemente al extranjero ni ha tenido contacto conocido con un infectado, y de ese, que apunta a la posibiliad de que haya empezado el contagio en una comunidad, Trump no ha hecho mención específica.

Pence, al frente de la respuesta

El presidente ha defendido que su Administración está “muy preparada para esto” y ha defendido medidas tempranas como el cierre del país a vuelos procedentes de China, y aunque ha dejado la puerta abierta a tomar una medida similar con países afectados como Corea del Sur o Italia ha dicho que “no es momento adecuado” para expandir las restricciones. Además, ha anunciado que coloca al vicepresidente Mike Pence a cargo de la coordinación de la respuesta a la crisis y ha insistido en criticar a los demócratas y a los medios por alimentar un “pánico” y alarmismo que considera desproporcionados para un virus que repetidamente ha comparado con la gripe.

Más casos y un año y medio para la vacuna

Esa rueda de prensa, no obstante, ha servido para escuchar a tres de las autoridades sanitarias con mensajes contradictorios a los de Trump. El secretario de Sanidad, Alex Azar, ha repetido palabras que en los dos últimos días también había pronunciado ante el Congreso: aunque “la estrategia de contención ha estado funcionando, el grado de riesgo puede cambiar rápidamente”. Por su parte la doctora Anne Schuchat, subdirectora del CDC, ha asegurado que esperan “más casos” y ha afirmado que “la trayectoria en las próximas semanas y meses es muy incierta”.

Mientras Trump aseguraba que una vacuna se conseguirá “muy pronto” el doctor Anthony Fauci, director del Instituto de alergias y enfermedades infecciosas, ha detallado un calendario según el cual “no habrá vacuna aplicable a la epidemia al menos en un año y medio”.

Economía y elecciones

Para Trump el coronavirus es un quebradero de cabeza no solo por lo que representa en términos de sanidad sino por sus potenciales efectos negativos en la economía, cuyos buenos resultados son uno de los ejes en los que basa su campaña para buscar la reelección. En la rueda de prensa ha defendido esa fortaleza para lanzar un mensaje de calma, y también ha tratado de restar importancia a la caída en las bolsas, que el martes sufrieron en EEUU sus mayores pérdidas en años. Trump ha tratado de vincular esas caídas a los demócratas y al miedo que los candidatos a la presidencia despiertan en los mercados.

Aunque Trump asegura que tiene “todo bajo control” esta crisis pone en cuestión sus políticas de recorte de gasto en ciencia y sanidad. En 2018 eliminó del Consejo de Seguridad Nacional el grupo de respuesta a pandemias y redujo también el trabajo en epidemias globales que EEUU realizaba en 49 países para dejarlo solo en 10. Su última propuesta de presupuesto recortaba el 16% los fondos para el CDC y un 10% para el Departamento de Sanidad.

Para la respuesta en este caso la Casa Blanca solicitó el lunes 1.800 millones de dólares al Congreso, una cantidad que se eleva hasta los 2.500 millones, en parte con 535 que saldrán de una cuenta que iba al Ébola. Los demócratas creen que es insuficiente y que harán falta hasta 8.500 millones y hasta los republicanos en el Congreso han calculado que hará falta una dotación de al menos 4.000 millones. Este miércoles Trump aseguró que gastará “lo que sea apropiado”.