CEREMONIA FÚNEBRE

Egipto entierra a Mubarak con honores militares y en presencia de Sisi

La guardia de honor traslada el ataud con los restos del expresidente egipcio Hosni Mubarak.

La guardia de honor traslada el ataud con los restos del expresidente egipcio Hosni Mubarak. / periodico

Ana Alba

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Egipto ha enterrado este miércoles al exdictador <strong>Hosni Mubarak</strong>, con todos los honores militares y en presencia del presidente egipcioAbdelfatá al Sisi.

Varios caballos trasladaron en ataúd de Mubarak, envuelto en una bandera egipcia, hasta un complejo de mezquitas, en una larga procesión encabezada por Sisi, los hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, y diversos dignatarios egipcios y árabes.

El exjefe de Estado egipcio <strong>falleció</strong> el martes a los<strong> 91 años</strong> en un hospital de El Cairo tras sufrir complicaciones por una cirugía intestinal a la que fue sometido a finales de enero, según informaron las agencias Reuters y AP.

La presidencia egipcia y las fuerzas armadas señalaron el martes en sendos comunicados que "lloraban" la muerte del excomandante de las fuerzas aéreas, al que calificaron de héroe por su papel en la guerra de 1973 contra Israel. El Gobierno decretó tres días de luto nacional por su fallecimiento.

Ceremonia en la Mezquita de Tantawi

El funeral de Mubarak, que se celebró en la Mezquita del Mariscal Tantawi, fue seguido del entierro de sus restos en los terrenos que la familia de Mubarak posee en el cementerio cercano, según informó la televisión estatal egipcia. 

Decenas de simpatizantes del exmandatario, algunos llegados desde su localidad natal, Kafar al Meselha, en el Delta del Nilo, se concentraron en la entrada de la mezquita para asistir al funeral militar.

"Estoy contento de que se haya restaurado su dignidad", después de que lo echaran del poder, "y por la apreciación del Estado por él tras su muerte", ha dicho a la agencia Reuters Zinat Tuhami, una mujer de 35 años de El Cairo. "Esta es la historia de 30 años, la despedida de 30 años", ha añadido.

"La época de Sisi, peor que la de Mubarak"

Por su parte, Mohamed Zari, activista proderechos humanos, ha señalado que la época actual de autocracia y de penurias económicas es peor que la era de Mubarak. "Fue una era dolorosa, pero ésta es mucho más difícil y dolorosa en términos de libertades y de condiciones económicas", ha asegurado Zari.

Mubarak, que gobernó con mano de hierro su país durante tres décadas (1981-20011), hasta que fue derrocado por las protestas masivas que llevaron a la Revolución del 2011, en la llamada 'Primavera Árabe', ha dejado a los egipcios divididos respecto a su legado. 

Para muchos fue símbolo de la corrupción, la represión y varios males del país, mientras que para otros fue símbolo de la estabilidad en Oriente Próximo. 

Algunos de los que se manifestaron para acabar con su era para siempre y con el régimen controlado por los militares, ahora añoran, en parte, el tiempo de su reinado de faraón intocable

Golpe de Estado contra Mursi

El motivo es que la llegada al poder de Sisi, tras dar un golpe de Estado contra el primer presidente elegido democráticamente en las urnas, Mohamed Mursi, ha traído más caos, represión, arrestos arbitrarios, torturas y cárcel a miles de egipcios, activistas, periodistas y gente corriente que ha mostrado algo de disidencia respecto al régimen o ni siquiera eso.

Muchos de los que ayudaron a derrocar a Mubarak, de diversas tendencias, tanto antimilitares, como de izquierdas como islamistas, están ahora entre rejas o en el exilio.

El verano del 2013, los que protestaron masivamente contra el presidente islamista Mursi, surgido de los Hermanos Musulmanes, a los que Mubarak había prohibido, justificaron el golpe de Estado de Sisi alegando que era necesario para estabilizar el país, al que veían bajo el riesgo de ir adoptando medidas más islamistas.

Absuelto de conspiración para matar a manifestantes

Mubarak fue sentenciado a cadena perpetua en el 2012 por conspirar presuntamente para asesinar a 239 manifestantes durante los 18 primeros días de la revuelta, pero un tribunal de apelaciones ordenó un nuevo juicio y se retiró el caso contra él y sus altos funcionarios, hasta que lo absolvieron en 2017.

Sin embargo, en 2015 fue condenado a tres años de cárcel, junto a sus dos hijos, por desviar fondos públicos y usar el dinero para mejorar las propiedades familiares.

Tanto los medios de comunicación estatales como privados han publicado y difundido fotografías del ex-dictador y fragmentos de sus discursos pasados, algo que contrasta mucho con el trato que se dio a Mursi, que falleció durante su juicio por cargos de espionaje.

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