EL PERFIL

Julian Assange: Los claroscuros del ciberactivista más mediático

Simpatizantes de Assange piden su liberación  en el acceso del tribunal que decide su acepta si extradición a EEUU.

Simpatizantes de Assange piden su liberación en el acceso del tribunal que decide su acepta si extradición a EEUU. / periodico

Víctor Vargas Llamas

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Aún no había cumplido 15 años cuando Julian Assange (Townsville, Queensland, 3 de julio de 1971), había vivido en más de medio centenar de localidades de Australia, fruto de la vida itinerante de su madre, tanto por su desempeño profesional como artista plástica como por las diferentes parejas que tuvo. Una vida nómada dificultaba el establecimiento de un arraigo y explica en buena medida su decidida inmersión en internet y el mundo de las nuevas tecnologías, donde encontró su estabilidad personal y su pasión profesional.

No en vano, durante su adolescencia ya demostró su gran pericia y, bajo el alias de 'Mendax', logró superar los sistemas de seguridad de entidades con blindajes tan aparentemente sofisticados como los de la NASA y el Pentágono. En 1991, la justicia australiana le acusó de 31 cargos de ciberdelitos, en su mayoría reconocidos por el propio Assange, que, sin embargo, apenas debió asumir una pequeña multa amparado por la visión del juez, que achacó sus aventuras de ciberpiratería a una mera consecuencia de la curiosidad juvenil.

Años después, se demostraría que fue algo más que una rebeldía juvenil. Se constató en el 2006, cuando alumbra el proyecto WikiLeaks, una plataforma de denuncia que divulga documentos confidenciales y clasificados y que años después acabaría por poner en pie de guerra a algunas de las instituciones y gobiernos más poderosos del mundo. Entre sus primeras exclusivas, información reveladora sobre el centro de detención del Ejército de EEUU en la bahía de Guantánamo.

En el 2010, la web publicaba casi medio millón de documentos proveídos por la analista del Departamento de Inteligencia de EEUU Bradley Manning (después Chelsea Manning, tras declararse mujer transgénero). Entre la información, datos comprometedores para la Administración estadounidense en su desempeño en las guerras de Irak y Afganistán, que el entonces presidente, Barack Obama calificó como una amenaza para la seguridad nacional. A los pocos meses, WikiLeaks hacía públicos más de 250.000 cables diplomáticos confidenciales involucrando a otros países y disparando las alarmas entre muchos gobiernos.

Apoyo al 'procés'

Desde entonces su vida ha estado rodeada de la controversia: para algunos, es un revolucionario que contribuyó a que se precipitaran fenómenos como la Primavera Árabe; otros cuestionan su metodología y la auténtica finalidad de su proyecto. La segunda de las interpretaciones cobra forma en forma de una denuncia de la justicia sueca por la presunta violación de una mujer en este país en el 2010, que quedó archivada hace 3 meses, y por la petición de extradición de EEUU, que le acusa de hasta 18 delitos, incluido el de conspiración. Ambos procedimientos le llevaron a buscar asilo en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar la entrega a ambos países. En abril del 2019, Quito le retira el asilo y es inmediatamente detenido por la policía británica para someterse a juicio en el que se dirime si se acepta su extradición a EEUU.

Entre sus partidarios, parte del independentismo catalán después de que en el 2017 Assange se significara de manera inesperadamente rotunda a favor del ‘procés’, aceptando entrevistas sobre el tema, ofreciendo conferencias ‘on line’ y acaparando el tema en su cuenta de Twitter, donde, incluso en un impecable catalán, llegó a postear sobre el tema cada 13 minutos. Su vehemente posicionamiento levantó no pocas suspicacias y obligó a Assange a negar que su apoyo a la causa independentista esté remunerado.