COMICIOS LEGISLATIVOS

Los resultados preliminares confirman el retorno de la línea dura en Irán

Inicio del recuento de votos en un colegio electoral en Teherán, este sábado.

Inicio del recuento de votos en un colegio electoral en Teherán, este sábado. / periodico

Ana Alba

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los resultados preliminares de las elecciones legislativas del viernes en Irán difundidos este sábado apuntan a una victoria contundente de los conservadores en todo el país y el retorno de la línea dura al Parlamento iraní.

La anterior asamblea (Maylis) estaba dominada por reformistas y moderados, que se han visto perjudicados en los comicios por la descalificación de sus principales candidatos -la mayoría de los casi 7.000 aspirantes rechazados lo eran-.

También hay un descontento del electorado a causa de la crisis económica que sufre el país por las sanciones impuestas por Estados Unidos, tras abandonar en el 2018 el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, y por la represión de diversas protestas por parte del régimen de los ayatolás. La última gran confrontación entre los archienemigos Washington y Teherán ha provocado, además, que algunos sectores regresen al radicalismo.

Las principales ciudades votan conservador

Incluso en las principales ciudades donde había más reformistas, los primeros resultados dan el triunfo a los conservadores o principalistas. El recuento de votos en la circunscripción de Teherán, donde están en juego 30 escaños, es probable que no termine hasta el domingo, pero los datos van en esa dirección. La lucha ha sido, en estas elecciones, entre conservadores y ultraconservadores.

Casi 58 millones de iranís estaban llamados a las urnas en unos comicios a los que concurrieron unos 7.150 candidatos. La gran ganadora es la llamada Coalición de la unidad, en la que se fusionaron las dos principales listas de los conservadores, encabezadas por el exalcalde de Teherán Mohamad Baqer Qalibaf y el clérigo y exdiputado Morteza Aqa Tehraní.

La agencia Fars, vinculada a la Guardia Revolucionaria, señaló que en 202 circunscripciones, de las 208 en las que está dividido el país, se ha determinado el destino de 241 escaños de los 290 que componen el Parlamento.

De estos asientos, 191 serán ocupados por conservadores o principalistas, 16 por reformistas y 34 por independientes, mientras que 14 deben someterse a una segunda ronda, que se celebrará el 17 de abril.

Golpe duro para el presidente Rohaní

Si se confirman estos resultados, constituirán un golpe duro para el presidente moderado Hasán Rohaní, que tendrá un margen de maniobra muy limitado hasta las elecciones presidenciales del 2021.

Los analistas y las propias autoridades iranís habían pronosticado una fuerte abstención. Todavía no hay datos oficiales de participación, pero la agencia Fars informó de que hasta las 18 horas de ayer (14.30 GMT), cuando debían haber cerrado los centros de votación, la participación era del 40% a nivel nacional y del 30% en la capital.

El Consejo de Guardianes aseguró antes de los comicios que la participación no sería inferior al 50%, pero en todo caso se prevé menor a la de las anteriores legislativas del 2016, cuando rondó el 62%. Fars indicó que solo 1,9 millones de electores, de los más de 9 que había en Teherán, votaron, lo que indica un fuerte boicot a los comicios.

En las redes sociales, personalidades políticas de diversas tendencias expresaron posibles explicaciones sobre la baja tasa de participación en las onceavas elecciones que celebra Irán desde la revolución islámica de 1979. 

"En unos comicios donde los reformistas progresistas no han podido presentar candidatos por descalificaciones sin precedentes, parace normal que haya una participación tan baja", estimó en Twitter Emad Bahavar, militante reformista.

TEMAS