ENTREVISTA

"EEUU deja a los inmigrantes centroamericanos expuestos al crimen organizado"

El coordinador de proyectos de Médicos Sin Fronteras en México, Sergio Martín, relata las penurias de los migrantes de Honduras, Guatelama y El Salvador

Sergio Martín, coordinador de proyectos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en México.

Sergio Martín, coordinador de proyectos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en México. / periodico

Montse Martínez

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Recién aterrizado de México, Sergio Martín, coordinador de proyectos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el país, dibuja un panorama desolador para los inmigrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador en su camino a EEUU.

-¿Salen de una situación complicada, como pueden ser las maras en El Salvador, para meterse en otra peor?

-El título del informe de MSF -Sin Salida- es muy ilustrativo. La gente del triángulo norte de Centroamérica sigue estando forzada a huir pero hemos constatado y nos ha sorprendido que su situación ha empeorado en los últimos tres años. No solo por hechos evidentes como que la violencia en México es mayor que hace tres años. La política migratoria de EEUU está teniento un impacto en la salud de los inmigrantes porque les empuja a una mayor vulnerabilidad y les deja expuestos a la violencia, al crimen organizado. Denunciamos una política intencionada del Gobierno de EEUU de obligar a decenas de miles de personas a esperar en México la resolución de la petición de asilo, una espera que debería realizarse en un entorno seguro y con unas condiciones mínimas.

-¿En qué consiste esta política?

-Antes, la espera hasta la resolución de la petición de asilo se realizaba en EEUU. Ahora, el Gobierno estadounidense, una vez realizada la petición de asilo, lleva a los solicitantes a ciudades fronterizas mexicanas en lugares tan peligrosos como Nuevo Laredo o Matamoros, en el estado de Tamaulipas . El programa se llama Quédate en México. 

-¿Cúal es la contrapartida que recibe México? 

-Trump amenazó a México con aranceles si no se avenía a sus presiones sobre política migratoria. México está aceptando a miles de personas en lugares donde ni el propio Gobierno es capaz de garantizar la seguridad de sus  ciudadanos. Estamos hablando de seres humanos y hay que poner al ser humano en el centro de las políticas migratorias, muy instrumentalizadas políticamente. Hablamos de números y nos olvidamos de que estamos hablando de personas.

-¿Podemos decir que se están vulnerando todos las convenciones internacionales en materia de asilo?

-Se están vulnerando muchos principios internacionales pero en lo que nosotros nos centramos como organización es en las consecuencias que estamos viendo y nos están relatando los pacientes. Hoy podemos decir que estas políticas están exponiendo a la violencia a las personas migrantes. Se ha incrementado terriblemente su vulnerabilidad. Hay una creciente criminalización de los inmigrantes que les hace todavía más vulnerables a caer en manos de las bandas organizadas.

-¿La inseguridad que campa a sus anchas en México complica todavía más la situación de los inmigrantes centroamericanos?

La impunidad en México es muy amplia, hay organizaciones criminales de todo tipo que se nutren del negocio de la inmigración. Hay una conexión directa entre la política migratoria y la violencia que están sufriendo estas personas. La población migrante no es solo víctima del crimen organizado, es objetivo, mercancía. 

-El informe de MSF destaca la precaria salud mental en la que os encontráis a muchos inmigrantes centroamericanos.

-Son personas que sufren todo tipo de violencia -asaltos sexuales, secuestros, violencia física-.Son eventos que pueden afectar a las personas de por vida. Las que han sufrido violencia extrema han perdido su funcionalidad. Tenemos tendencia a olvidar el fuerte impacto en la salud mental de estos procesos de migración.