ARGENTINA

Muere el juez que investigaba a Cristina Fernández de Kirchner

La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchener, en una imagen de archivo.

La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchener, en una imagen de archivo. / periodico

Abel Gilbert

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El juez federal argentino Claudio Bonadio falleció en la ciudad de Buenos Aires a los 64 y como consecuencia de graves problemas de salud. La necrológica sería irrelevante en los medios de prensa argentinos si no se tratara del magistrado responsable de 11 de los 13 procesamientos dictados contra la exmandataria y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Durante el Gobierno de derechas de Mauricio Macri (2015-2019), Bonadío tuvo en sus manos las más resonantes investigaciones relacionadas con la presunta corrupción de Fernández de Kirchner y sus colaboradores. Bonadío llegó a dictar siete prisiones preventivas en su contra que no fueron cumplidas por los fueros de la entonces senadora nacional. Una de las causas más controvertidas tiene que ver con las actividades ilícitas en la obra pública. El extinto juez acusó a la expresidenta de encabezar una asociación mafiosa sobre la base de fotocopias de una serie cuadernos escritos por el chófer de un viceministro. 

Las valoraciones de su desempeño en los tribunales son objeto de una dura controversia. Juntos por el Cambio, el partido de Macri, exaltó la figura del magistrado y subrayó la necesidad de "seguir trabajando por una justicia autónoma del poder e independiente, que sea el equilibrio que todo sistema precisa. La coalición conservadora expresó el deseo de que "las causas que llevaba adelante sigan el ritmo que precisan para que la justicia llegue a tiempo y sea verdaderamente justa".

Críticas de parcialidad

Bonadío intentó ser el equivalente de su colega brasileño Sergio Moro. Como a él le criticaron su parcialidad y la falta de garantías para los acusados en las causas que llevaba adelante. "Su muerte lo salva de ser juzgado de todas las tropelías que hizo desde el mismo momento que entró a tribunales", dijo Gregorio Dalbón, abogado de Fernández de Kirchner. "Era una persona oscura que deja marca en la justicia como el peor juez de la historia Argentina y el ejemplo a no seguir. El odio lo llevó a la muerte".

En su libro 'Sinceramente', la exjefa de Estado aseguró que el magistrado era un "sicario" que  "quería destruirla" políticamente. "La magnitud del hostigamiento que vengo sufriendo desde hace años excede ya la cuestión exclusivamente política y permite encuadrarla como violencia perpetrada por el Estado contra una mujer que ha ejercido y ejerce actualmente las más altas magistraturas de este país, sometiéndome determinados integrantes del poder judicial de la nación a tratos verdaderamente inhumanos, que violentan el derecho a mi integridad física y moral, el derecho a mi libertad y seguridad personal, el derecho a que se respete mi dignidad y que se proteja a mi familia".