Crisis política

Interpol rechaza la orden de detención contra Evo Morales y Bolivia le replica

El Gobierno boliviano volverá a pedir a este organismo que active una notificación roja para localizar al expresidente bajo los cargos de sedición y terrorismo

evo-morales-evento

evo-morales-evento / periodico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Fiscalía boliviana volverá a tramitar ante la Interpol la emisión de una notificación roja contra el expresidente Evo Morales, acusado por el Gobierno interino de Jeanine Áñez de delitos como sedición y terrorismo, después de que esa organización internacional rechazara una primera solicitud.

El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, aseguró a los medios que su despacho cumplió con "todo lo que señala el procedimiento que establece la Interpol" para hacer esta solicitud, pero pese a ello recibieron como respuesta el rechazo a la activación de las notificaciones azul y roja contra Morales.

Piden a Interpol explicaciones

La réplica de la Interpol fue "muy escueta" y "no señala cuál el motivo de ese rechazo", por lo que el Ministerio Público solicitó una aclaración al respecto, afirmó. "Viendo esta situación que no es definitiva, de acuerdo al cambio de circunstancias, se puede volver a solicitar la activación de esta notificación roja", explicó Lanchipa.

Con base a esa respuesta "vamos a pedir, de acuerdo a las circunstancias, que puedan modificar algún otro elemento para reiterar la solicitud", sostuvo el fiscal. La notificación roja sirve para que fuerzas del orden de todo el mundo puedan "localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de extradición, entrega o acción judicial similar", explica la Interpol en su sitio web. Esta notificación es un aviso internacional sobre personas buscadas "pero no es una orden de detención".

Las pruebas contra Morales

Evo Morales, que anunció su renuncia a la Presidencia boliviana el pasado 10 de noviembre denunciando un supuesto golpe de Estado para derrocarlo, fue acusado ese mismo mes de incitar a la violencia contra el Ejecutivo provisional desde su asilo en México, donde se encontraba antes de partir hacia Argentina.

La denuncia se sustenta en pruebas como un vídeo en el que se escucha una voz atribuida a Morales, cuya autenticidad no ha sido demostrada por fuentes independientes, en la que supuestamente incita a un dirigente cocalero en Bolivia a mantener bloqueadas las ciudades para impedir el ingreso de alimentos y combustibles.

La comisión de fiscales encargada del caso emitió el pasado 18 de diciembre una orden de aprehensión argumentando que Morales no goza de privilegios porque las acusaciones de graves delitos como sedición y terrorismo presentadas por el Gobierno transitorio corresponden a cuando ya no era presidente.

Quiere regresar a Biolivia

El exgobernante dijo varias veces que continuaba siendo presidente mientras el Parlamento boliviano no tratase su renuncia, lo que finalmente ocurrió el pasado 21 de enero, dos meses después de la presentación de la carta y un día antes de la fecha prevista para la conclusión del que fue su tercer mandato consecutivo.

Los detractores de Morales advirtieron entonces de que aquello fue una estrategia jurídica y política de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), que controla el Legislativo, para librarlo de afrontar procesos judiciales en la vía ordinaria.

En declaraciones a un medio argentino, Morales dijo este jueves que valora "jurídicamente" retornar a su país, al considerar "nula" la orden de detención emitida contra él por ser anterior al 21 de enero. "Hasta el 21 de enero no proceden juicios ordinarios y menos una orden de aprehensión, entonces todos los procesos que empezaron quedan nulos", manifestó a radio El Destape.