JUICIO POLÍTICO EN EEUU

Trump trata de neutralizar el posible testimonio de Bolton atacando su reputación

Los senadores formulan sus preguntas en la nueva fase del juicio contra el presidente

El exasesor de seguridad nacional John Bolton atiende a una intervención de Donald Trump durante una reunión del gabinete en la Casa Blanca, en mayo del 2018.

El exasesor de seguridad nacional John Bolton atiende a una intervención de Donald Trump durante una reunión del gabinete en la Casa Blanca, en mayo del 2018. / periodico

Ricardo Mir de Francia

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Durante más de dos décadas fue una de las figuras más prominentes del Partido Republicano en política exterior, pero ahora es simplemente “un traidor”, un "pesetero", un “agente de las cloacas del Estado”. Eso son algunos de los apelativos que se han dedicado en las últimas horas a John Bolton, el hombre que tiene la llave para desmontar los argumentos planteados por la defensa en el juicio contra Donald Trump.

Tanto el presidente como sus aliados conservadores se han embarcado en una campaña para tratar de destruir su reputación ante la posibilidad de que acabe declarando en el Senado. El antiguo asesor de Seguridad Nacional de Trump ha escrito en sus memorias que el presidente le dijo personalmente que no desbloquearía la ayuda militar hasta que Ucrania anunciase una investigación contra sus rivales políticos. El libro tiene fecha para publicarse en marzo.

Un libro como amenaza

Esa es la ‘pistola humeante’ de este ‘impeachment’, el equivalente a las cintas que acabaron destruyendo a Nixon. La diferencia es que esta vez nadie espera que Trump dimita ni sea abandonado por correligionarios en el Senado. Su testimonio serviría únicamente para retratar a los republicanos, abrir la puerta a nuevos testigos y hacer que el juicio se prolongue durante semanas. “Ha escrito un libro asqueroso y falso. Todo es seguridad nacional clasificada”, escribió el presidente en las redes. Sus ataques fueron acompañados por una carta enviada por la Casa Blanca a los abogados de Bolton que les amenaza con emprender acciones legales si el libro se acaba publicando. 

La posible comparecencia del que fuera también embajador ante Naciones Unidas, reclamada por los demócratas, ocupó los primeros compases de la nueva fase del juicio, dedicada ahora a escuchar las preguntas de los senadores a los abogados de las partes. Bolton está dispuesto a largar si le citan, una posibilidad que ganó enteros el martes, después de que el liderazgo republicano reconociera no tener los votos suficientes para bloquear su testimonio.

Las revelaciones incluidas en sus memorias ocupan el centro de la cuestión debatida en el juicio, donde Trump se enfrenta a los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso. Los abogados del presidente han mantenido que su cliente nunca condicionó la ayuda militar a Ucrania al anuncio de una investigación contra el candidato demócrata Joe Biden, una investigación que hubiera beneficiado sus opciones para ser reelegido. Varios diplomáticos y altos cargos de la seguridad nacional testificaron lo contrario, pero los republicanos sostienen que ninguno de ellos escuchó esa condicionalidad directamente de Trump. De ahí que Bolton pueda servir para derrumbar su defensa. 

Posición inamovible

“No puede haber un juicio justo sin testigos”, dijo este miércoles Adam Schiff, el jefe de los fiscales demócratas. La respuesta de sus rivales fue bastante débil. Faltando a la verdad dijeron que los demócratas nunca citaron a Bolton durante la primera fase del juicio y que, de acabar compareciendo, el Senado “quedaría paralizado durante meses” por la prolongación del proceso. En realidad, los demócratas sí citaron a Bolton, pero acabaron desistiendo después de que se negara inicialmente a declarar y sus abogados amenazaran con llevar el caso a los tribunales, donde podría haber quedado encallado durante meses.  

Lo que parece muy claro a estas alturas es que nada puede cambiar la premeditación de los conservadores para absolver a su presidente. Se diga lo que se diga o declare quien declare. Los abogados de Trump afirmaron el miércoles que tiene un poder absoluto para decidir sobre la política exterior y, en un argumento todavía más extravagante, sostuvieron que aunque hubiera coaccionado a Ucrania para mejorar sus opciones de reelección, esa reelección hubiera respondido al interés nacional. 

La decisión definitiva sobre Bolton se adoptará el viernes, cuando concluyan las 16 horas asignadas a los senadores de ambos bandos para formular preguntas. Solo se necesitan los votos de cuatro republicanos para citarle, pero la aritmética está hoy menos clara que ayer. Durante la jornada, el número tres de la mayoría republicana en el Senado expresó su confianza en que no habrá testigos y dijo que el juicio podría acabar este mismo viernes