Jeanine Áñez anuncia su candidatura a las elecciones generales en Bolivia

"Quiero anunciar a las familias bolivianas que he tomado la decisión de presentarme como candidata a las elecciones generales". Con encuestas en la mano que le certificaron su crecimiento entre sectores altos y medios de Bolivia, la senadora Jeanine Áñez, autoproclamada manndataria interina y en funciones desde el 12 de noviembre pasado, decidió competir en los comicios del 3 de mayo. La derecha se parte al menos en tres de cara a una contienda que busca por las urnas desplazar del horizonte político al Movimiento al Socialismo (MAS). El partido de Evo Morales, refugiado en Argentina, presentara a quien fue el garante de su exitoso modelo económico, Luis Arce.

El compañero de fórmula de Jeanine Áñez será el alcalde de la capital de Bolivia, La Paz, Luis Revilla, que se presenta a la vicepresidencia. Ambos concurren a las elecciones bajo la alianza 'Juntos', que está conformada por las agrupaciones políticas SOL.bo, de Revilla, Movimiento Demócrata Social, Todos y Unir.

"Créanme, no estaba en mis planes, en las últimas semanas hemos procurado construir consensos mínimos con las principales fuerzas y actores políticos, apelando a su grandeza. Como parte de este proceso hemos logrado construir una gran alianza que me permite postularme a estas elecciones", dijo Áñez.  La conformación del bloque 'Juntos' supone que el expresidente Carlos Mesa, que también será candidato a presidente en los comicios del 3 de mayo, pierde a dos de sus aliados más fuertes, Revilla y el gobernador de Tarija, Adrián Oliva, de Todos.

"Si  Áñez se declara candidata, nos tumba el argumento moral contra la idea del golpe de Estado en el extranjero. Dirán que lo que se buscaba era la toma del poder", dijo el empresario y líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina. Según el diario "Los tiempos" de Cochabmba, el paso dado por Áñez ha causado revuelo en la oposición. Su candidatura comenzó a ser defendida con fuera por algunos de los ministros más influyentes del Gobierno de derechas como Arturo Murillo cuando verificaron la popularidad que concitaba entre los sectores de la población más reacios al MAS.  

No solo Mesa, quien pugna por una opción de centro, se ve perjudicado por el giro político de los acontecimientos al momento de formalizarse las alianzas electorales. El derechista Jorge Tuto Quiroga, ex presidente interino entre 2001 y 2002, ve ahora reducir sus chances de pasar a una segunda vuelta, el 14 de junio.

Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, protagonistas relevantes de los episodios de noviembre pasado que desembocaron en el golpe de Estado, también sentirán el efecto de la presencia de Áñez en la carrera electoral. Ellos formaron un bloque electoral en nombre de las regiones de Santa Cruz y Potosí.  "Hoy comienza la batalla por Bolivia", dijo el primero al anunciar la fórmula que encabeza. 

Desde Buenos Aires, Morales señaló que las fuerzas de derecha solo son derrotadas si el MAS participa sin fisuras de los comicios."¡Sin traición ni división derrotaremos nuevamente al neoliberalismo", escribió en twitter. La postulación de Arce ha provocado cierto descontento interno en algunas de las fuerzas que forman ese partido que gobernó entre 2006 y fines de 2019. Le tocará en un segundo turno enfrentarse a uno de los candidatos de la derecha.

  Morales dimitió el pasado 10 de noviembre en medio de una ola de protestas después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo haber detectado "irregularidades" en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre en las que había obtenido su reelección. Con las protestas opositoras de trasfondo,  el Ejército le "recomendó" que abandonara el Palacio Quemado. Frente al vacío de pode, Áñez, segunda vicepresidenta del Congreso, se autoproclamó al frente del Ejecutivo.