ANIVERSARIO DE UNA TRAGEDIA

México no olvida en Tlahuelilpan

Zona donde se produjo la explosión en Tlahuelilpan, en México.

Zona donde se produjo la explosión en Tlahuelilpan, en México. / periodico

Aitor Sáez

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Tlahuelilpan sigue de luto y receloso. Un año después de la explosión del ducto de combustible que causó la muerte de 137 personas, en la zona cero de la tragedia se ha erigido un cementerio simbólico donde yacen las cenizas de los fallecidos, que se acercaron con cubos para llevarse algunos litros de gasolina de esa toma clandestina. Paulina Mejía apenas puede arrastrar los pies para visitar el sepulcro de su hijo, nieto y nuera. "Se podría haber evitado. Pero, al contrario, los soldados formados en la zona les dijeron que había permiso de tomar gasolina, que ellos no iban a defender el tubo", asegura la octogenaria.

Una estampa de Cristo y un peluche de Winnie the Pooh comparten el modesto panteón que la familia de Paulina construyó con los 15.000 pesos (720 euros) que el Gobierno entregó a los damnificados. "No alcanzó para más. Nos dijeron que iban a dar más ayudas, pero no hemos visto nada. Es difícil mantenernos ahora porque ellos traían el dinero", cuenta.

Dopados por el gas

Unas sepulturas más allá, José Rozas aplana el césped de la tumba para recordar a su cuñado y sobrino. "El Ejército les avisó de que no se acercaran, pero ya estaban dopados por el gas. Algunos supervivientes dicen que no escuchaban nada", explica sobre los posibles efectos del componente de alto octanaje que en ese momento cargaba la tubería y multiplicó la letalidad de la explosión.

México y los 25.000 vecinos de Tlahuelilpan, a unos 100 kilómetros de la capital, se debaten aún sobre las responsabilidades; entre quienes creen que se podría haber evitado si los militares desplegados hubiesen actuado con mayor contundencia y quienes lo consideran un accidente y culpan a las víctimas por acudir a robar combustible de esa fuga. "Podría haberse prevenido días antes, falló la coordinación entre instancias y Pemex (Petróleos Mexicanos) podría haber activado el protocolo de seguridad con mayor rapidez", dice a este diario Ángel Barañano, el jefe de Protección Civil local que atendió el incendio.

Se coincide en que la necesidad multiplicó la magnitud de la desgracia. "Había escasez de gasolina y en nuestro municipio hay mucho comercio que depende de vehículos. Por eso la gente se lanzó a ese peligro", señala a EL PERIÓDICO el alcalde Juan Pedro Cruz sobre el desabastecimiento de hasta el 70% alcanzado en las primeras semanas tras iniciarse en diciembre pasado el combate al contrabando de combustible, el llamado 'huachicoleo'. Cruz apunta que "el apoyo del Gobierno es insuficiente porque ha llegado a través de programas sociales nacionales, pero no en ayudas exclusivas”.

Pese a la conmoción por la tragedia, las tomas clandestinas de gasolina aumentaron de 17 en enero a 40 en marzo sumando 161 en septiembre en este pequeño municipio de Hidalgo, el estado con mayor 'huachicoleo' de México, según datos de Pemex. “El 'huachicol' es una forma de sobrevivir para quienes no gozan de opciones de vida (…) Es una práctica manejada por grupos de delincuentes pero con una base social de apoyo”, afirma el presidente Andrés Manuel López Obrador (Amlo).

Reducción del 'huachicoleo'

El combate al 'huachicoleo', emprendido en las primeras semanas del nuevo Gobierno, permitió reducir un 91% el robo de combustible, ignorado durante una década por el Estado y cuyas caudalosas pérdidas alcanzaron los 3.200 millones de euros en el 2018. La estrategia de Amlo consistió en el despliegue de 8.600 militares para supervisar los ductos y una mayor judicialización del delito, que catalogó a los ladrones como crimen organizado sujetos a la incautación de bienes. 

"Se ha logrado contener el problema pero no resolverlo. En cuanto cese la presión militar, volverá a incrementarse el robo. Pemex necesita desarrollar mejor tecnología para la detección de perforaciones ilegales", advierte el experto en energía, Luís Miguel Labardini, sobre la reducción a 5.300 soldados para este año. “Es estructural. Mientras aumente la criminalidad en el país, a largo plazo aumentará el 'huachicol'”, agrega a este medio.

Mayor delincuencia

La disminución del 'huachicoleo' ha disparado hasta un 37% otros delitos en Tlahuelilpan y una veintena de municipios colindantes. "El crimen busca otras formas de mantenerse. Ha incrementado bastante el robo de coches, negocios y asaltos”", indica el alcalde de esa localidad. Asimismo, se cuadruplicó el hurto de gas LP en los primeros nueve meses del pasado año, lo que representó un 64% de todas las tomas ilegales reportadas por Pemex.

Esta nueva contingencia delictiva, sumada a la caída del 20,2% de las ventas en el tercer trimestre del año pasado respecto al anterior, provocó una pérdida económica del 7,6% en la compañía petrolera estatal de enero a septiembre del 2019. No obstante, Pemex destaca que logró reducir un 6,1% su deuda y aumentar ligeramente la producción.

Mientras, Paulina y el resto de familiares de los fallecidos en la explosión de Tlahuelilpan a duras penas consiguen ahorrar para dedicar un sepulcro en memoria de sus difuntos, entre el traumático duelo, el desasosiego por la falta de ayudas y el estigma de cargar la etiqueta de ‘pueblo de huachicoleros’.

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