INESTABILIDAD EN ORIENTE PRÓXIMO

Irán amenaza con llevar la lucha fuera de sus fronteras

El líder supremo de Iran, ayatola Ali Jamenei.

El líder supremo de Iran, ayatola Ali Jamenei. / periodico

Adrià Rocha Cutiller

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Desde que se anunció esta semana que Alí Jamenei, el Líder Supremo de Irán, daría un discurso este viernes —el día sagrado en el islam—, la expectación se disparó. Hacía ocho años que el ayatolá no hablaba durante las plegarias. La situación de crisis actual, en la que el país persa ha estado a punto de ir a la guerra con los EEUU, lo ha merecido.

Jameneí ha atacado a todos los que considera "enemigos de Irán". "No podemos confiar en los países europeos. Las negociaciones con ellos han estado llenas de engaños. Reflejan su mala voluntad. Son unos lacayos de EEUU", ha dicho el líder supremo iraní, en referencia al pacto nuclear firmado en el 2015, tocado de muerte.

Esta semana, Francia, el Reino Unido y Alemania —los países europeos firmantes de ese acuerdo— recurrieron al mecanismo de arreglo de diferencias de dicho pacto tras las presiones de Estados Unidos. Este mecanismo podría costarle a Irán aún más sanciones: a las impuestas por Washington podrían llegar otras de la ONU.

"La Guardia Revolucionaria [iraní] puede llevar la lucha fuera de nuestras fronteras. Debemos continuar con la resistencia hasta que la región sea completamente liberada de la tiranía del enemigo", ha continuado Jamenei, sin neecsidad de decir el nombre de ese enemigo para que el público lo entendiese. "¡Muerte a América! ¡Muerte a América!", gritaban los asistentes.

“La mano de Dios”

El enfrentamiento entre Washington y Teherán, que empezó con la retirada de Donald Trump del pacto nuclear negociado por Barack Obama, llegó a su punto álgido este enero, cuando el Ejército de EEUU mató en un ataque aéreo a Qasem Suleimani, líder de la Fuerza Quds y reconocido por muchos como la segunda persona con más poder en Irán detrás del ayatolá.

Como represalia al asesinato de Suleimani, Irán disparó varios misiles contra una base estadounidense en Irak. No hubo ningún muerto, pero sí resultaron heridos 11 soldados estadounidenses. "El hecho de que Irán tenga la capacidad de dar una bofetada así a una potencia mundial muestra la mano de Dios", ha dicho Jamenei.

Lo que no resultó tan triunfal para los intereses persas es que parte de la operación de respuesta al ataque de los EEUU fue un fracaso. Esa misma noche,  Irán derribó, por error, un avión de la compañía UIA, que despegaba de Teherán en dirección a Kiev. En el aparato viajaban 176 personasTodas murieron.

Desviar la atención

La Guardia Revolucionaria dijo en primera instancia que la culpa había sido un fallo técnico. A las autoridades de Teherán les costó varios días admitir haber abatido el aparato. "El accidente de avión fue un suceso amargo… Nos quemó el corazón. Pero algunos han intentado utilizarlo de forma que se olvide el gran sacrificio y martirio del general Suleimani. Nuestros enemigos estaban tan contentos por el accidente como nosotros tristes. Estaban contentos porque habían encontrado una forma de cuestionar a la Guardia Revolucionaria, a las fuerzas armadas, al sistema iraní», ha dicho Jamenei, que, en su discurso, ha querido quitar peso a las protestas que se sucedieron en Teherán después del derribo del avión.

Los manifestantes, mayormente estudiantes universitarios, se mostraron indignados ante las mentiras de la Guardia Revolucionaria y llegaron a utilizar lemas como "muerte a Jameneí" y "marchaos, clérigos". También retiraron de las calles carteles con la cara de Suleimani.

"Los pocos cientos de personas que insultaron la imagen del general Suleimani ¿son el pueblo de Irán? ¿O lo son las masas de millones de personas en las calles?", ha zanjado el ayatolá, en referencia a las manifestaciones de luto por el líder de la Fuerza Quds.

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