crisis monárquica

Rivalidad entre hermanos en la familia real británica

Guillermo y Enrique se han ido distanciando con el tiempo y sobre todo tras la llegada a la familia de Meghan

Guillermo y Enrique familia real britanica

Guillermo y Enrique familia real britanica / periodico

Begoña Arce

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En las horas previas a la reunión de Sandringham, los relaciones públicas de la familia real emitieron un comunicado urgente. En nombre de Guillermo y Enrique negaban que existiera un enfrentamiento entre ambos y rechazaban las alegaciones que esa mañana publicaba 'The Times'. El diario citaba a una fuente anónima, bien situada en el entorno real, que acusaba al duque de Cambridge de haber estado “hostigando” (“bullying”) a su hermano menor durante los últimos dos años, lo que habría llevado a la actual ruptura familiar.  

En el comunicado se calificaba la historia de “falsa” e “incendiaria”. “Para unos hermanos que se preocupan profundamente por los asuntos que rodean la salud mental, el uso de un lenguaje incendiario de esa manera es ofensivo y potencialmente dañino”. Según 'The Times', a Enrique y Meghan se les ha venido coartando “diciéndoles constantemente cuál era su lugar” durante todo ese tiempo, lo que ellos interpretan como una forma de empujarles fuera de la familia.

Frialdad y resentimiento

El distanciamiento de Guillermo y Enrique comenzó hace tiempo, incluso antes del matrimonio con la americana. Los comentarios de primeros roces surgieron poco después de que la actriz se trasladara a vivir a Londres. El duque de Cambridge habría recibido a la novia de su hermano con frialdad. Enrique se resintió de esa actitud poco amistosa. Desde entonces las cosas fueron a peor.

La recién llegada era todo glamour, muy diferente a los Windsor, con amigos en Hollywood y en la Casa Blanca.  La nueva pareja acaparó los focos internacionales y atrajo la atención de los británicos más jóvenes y de las minorías nunca representadas en una monarquía, demasiado blanca. De golpe, los Cambridge resultaban convencionales y aburridos.

Rivalidad fraterna

En el entorno real se habla también de “la actitud competitiva por naturaleza en la relación de Guillermo con su hermano más joven”, el preferido de la abuela. Una rivalidad latente que estalló con la llegada de Meghan, quien tampoco se ha entendido con su cuñada Catalina, muy distinta a ella. La prensa afirma que llevan seis meses sin hablarse. Al final los recién casados optaron por abandonar el Palacio de Kensington, donde viven los Cambridge y refugiarse en Windsor.  En octubre Enrique había admitido que él y su hermano se hallaban “en caminos diferentes, en este momento”.