TENSIÓN EN ORIENTE PRÓXIMO

Trump alimenta las dudas sobre la justificación para matar a Suleimani

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Idoya Noain

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Desde que Estados Unidos asesinó el viernes en Bagdad al general iraní Qasim Soleimani por orden de Donald Trump la argumentación legal con que la Administración ha justificado la operación es que se hizo para evitar un <strong>ataque “inminente”</strong>. La falta de información y detalles sobre esa supuesta amenaza, no obstante, ha planteado numerosos interrogantes y demandas de explicaciones, incluyendo de los demócratas en el Congreso. Y no van a dejar de llegar tras las últimas palabras pronunciadas este martes por Trump, donde ha combinado la idea de esa amenaza con la de que actuó en represalia por acciones pasadas del general.

“Era un monstruo y ya no lo es, está muerto”, ha dicho Trump en unas declaraciones a la prensa en el Despacho Oval, donde ha mantenido un encuentro con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. “Nuestro ataque se basó en lo que hicieron, no fuimos los primeros”, ha dicho en referencia al ataque del 27 de diciembre en una base de EEUU en Irak en que murió un contratista estadounidense (tras el que EEUU atacó cinco posiciones de milicias, tras la que llegó el asefio a la embajada).Justo a continuación Trump ha insistido en que Soulimani “preparaba un ataque muy grande y muy malo, para nosotros y para otra gente”.

Marcha atrás en ataques a patrimonio

En sus declaraciones Trump también ha parecido dar marcha atrás en su controvertida y denunciada amenaza de bombardear 52 localizaciones iranís, incluyendo enclaves de trascendencia histórica y cultural, si Teherán actúa en represalia a la muerte de Soulimani, aunque lo ha hecho a regañadientes. “A ellos se les permite matar a nuestra gente, lisiarlos, volar por los aires todo lo que tenemos y no hay nada que los detenga”, y nosotros, según varias leyes, se supone que debemos ser muy cuidadosos con su patrimonio cultural”, ha dicho Trump. Y solo después ha admitido: “Si esa es la ley, me gusta obedecer la ley”.

El presidente también ha renovado sus advertencias a Irán en caso de que Teherán responda al asesinato de Soleimani, declarando que “si Irán hace algo que no debe hacer van a sufrir las condiciones, y muy fuerte” y que los EEUU están “preparados para atacar si hay que hacerlo como represalia”.

Ha abordado, también, la situación en Irak, donde la confusión sobre una posible retirada de tropas estadounidenses se impuso el lunes por el envío “por error” de una carta al gobierno iraquí. “En algún momento queremos salir pero este no es el momento adecuado”, ha declarado el presidente, que también ha valorado que una retirada estadounidense es “lo peor que le puede pasar a Irak. Si nos vamos Irán tendrá una huella mucho mayor”.

Aunque ha insistido como ya hizo el domingo en vincular, además, esa potencial salida a que Irak “devuelva el dinero” que han costado obras de infraestructura acometidas por EEUU (que invadió el país en 2003), su tono ha cambiado. Si entonces anunció que podría imponer a Bagdad sanciones peores que a Irán si expulsaba a los estadounidenses, este martes ha aclarado que solo considera esas sanciones “si no nos tratan con respeto”.