TRAGEDIA MEDIOAMBIENTAL

El primer ministro de Australia entona el 'mea culpa' por su gestión de los incendios

Scott Morrison abandona sus vacaciones en Hawai y vuelve a Sidney ante las numerosas críticas de la opinión pública por su ausencia

incendios en australia

incendios en australia / periodico

Efe

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El primer ministro de Australia, el liberal Scott Morrison, no ha tenido más remedio que regresar a su país antes las fuertes críticas lanzadas por parte de la opinión pública por su ausencia durante los incedios que están devorando estos días el país, unas  de la peores oleadas del presente siglo, y que ya han causado cuatro muertes. Morrison permanecía de vacaciones en Hawai. "Entiendo el enfado de la gente al saber que estaba de vacaciones con mi familia mientras sus familias estaban bajo una gran presión", ha dicho el mandatario. "A esos australianos a los que he decepcionado les pido disculpas por ello", ha añadido. Morrison ha reconocido que se equivocó al abandonar el país y ha pedido disculpas.

El jefe del Ejecutivo australiano, que ha hecho estas declaraciones tras visitar el centro del Servicio Rural del Bomberos del estado de Nueva Gales del Sur en Sídney, ha admitido la relación entre los incendios y el cambio climático, aunque ha reiterado que su Gobierno no cambiará su política contra el calentamiento global. "Nuestro Gobierno y yo siempre hemos reconocido la conexión entre los episodios meteorológicos y los incendios con el impacto del cambio climático global", ha señalado el dirigente, aunque ha matizado que es solo uno de los factores que han causado los incendios junto a la sequía, las quemas preventivas y los fuegos intencionados, y ha rechazado las demandas para que su Gobierno modifique sus políticas. "No hemos debemos actuar de forma precipitada o en modo de crisis o pánico. Un enfoque y respuesta basada en el pánico no ayuda. Pone a la gente en peligro", ha dicho en rueda de prensa.

Los bomberos se enfrentan a varios incendios en la periferia de Sídney que amenazan con unirse pese a la mejora de las condiciones, con un marcado descenso de las temperaturas que el sábado superaron los 46 grados y el domingo se situaban por debajo de los 30. En la zona de Blue Mountains, a unos 120 kilómetros al oeste de Sídney, dos incendios se han fusionado y podrían enlazar con el foco de Gospers Mountain, que ha arrasado un área que equivale a la mitad de la de Puerto Rico.

Líneas de contención

El comisionado de los Bomberos de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons, ha mostrado su confianza en que la bajada de las temperaturas ayude a controlar varios frentes. "Estamos mirando e intentando consolidar y establecer líneas de contención a lo largo de tantos frentes de fuego como podemos", dijo el comisionado en la rueda de prensa. 

Otro de los frentes es el de Green Wattle Creek, situado a un centenar de kilómetros al suroeste de Sídney, donde anoche las llamas arrasaron Balmoral, una población de unos 400 habitantes formada por unas 150 viviendas. "Tenemos malas noticias. No ha quedado gran cosa en Balmoral", dijo la jefa del gobierno de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, a la prensa.

Zona boscosa

Decenas de fuegos arden en otras partes del país, sobretodo en Australia del Sur, donde más de setenta viviendas han quedado calcinadas en una zona boscosa en las afueras de Adelaida, donde el sábado las autoridades confirmaron la muerte de una persona y que más de veinte bomberos sufrieron heridas. "Si hay alguna buena noticia es que no ha habido ningún fallecido más en Australia del Sur ni más personal herido", dijo a la prensa el jefe del gobierno de este estado, Steven Marshall.

Las autoridades prevén que a finales de semana vuelvan a agravarse las condiciones ante esta oleada de incendios, que comenzaron antes del inicio del verano austral en el que se espera una escasez de lluvia hasta el 21 de marzo.