TERRORISMO

Ciberataque mundial contra la estrategia de propaganda del Estado Islámico

Miembros del grupo terrorista Estado Islámico.

Miembros del grupo terrorista Estado Islámico. / periodico

Silvia Martinez

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El Estado Islámico se aprovecha desde hace años del limitado control en internet para difundir su mensaje terrorista y seguir ampliando sus tentáculos para convencer a nuevos individuos de sumarse a las filas yihadistas y cometer atentados. Un ciberataque europeo, coordinado por la agencia Europol y en el que han participado 12 estados miembros y 9 proveedores de servicios de internet, ha conseguido neutralizar desde el pasado jueves y hasta este domingo más de 26.000 contenidos en forma de cuentas de internet, material terrorista e incluso canales de comunicación como la agencia de prensa Amaq.

La operación ha sido liderada por las autoridades policiales y judiciales de Bélgica que, en el 2018, ya lanzaron un ciberataque contra la misma agencia Amaq, el principal medio utilizado por los yihadistas para reivindicar sus atentados y difundir su propaganda a favor del califato. En aquella ocasión, y tras un período corto de tiempo, la agencia consiguió reactivar sus cuentas, igual que había conseguido hacer en el 2016 cuando las autoridades consiguieron tumbar su infraestructura en la red.

“Nos sorprendió un poco y por eso hemos tratado de hacerlo mejor esta vez” y “parece que hemos tenido éxito” porque “hemos podido desactivar muchas cuentas y tumbar una serie de sitios de internet”, ha explicado el fiscal federal Eric van der Sypt consciente de que “intentarán reaparecer en los próximos días” aunque “les llevará mucho tiempo, recursos y dinero”. 

Un detenido en Canarias

Van der Sypt ha comparecido en rueda de prensa desde La Haya junto a la directora de Europol, Catherine de Bolle, y representantes de Eurojust, la policía federal belga e incluso la Guardia civil, que el pasado viernes arrestó en las Islas Canarias, en el marco de una investigación liderada por el juzgado de investigación número 3 de Madrid y la Audiencia Nacional, a un individuo sospechoso de formar parte del aparato de propaganda del Estado Islámico. 

Se trata de un ciudadano mauritano que llevaba diez años viviendo en España, que se habría autorradicalizado y que ya está en prisión preventiva sin fianza. “Hay evidencias de sus búsquedas en internet. Este arresto probablemente ha evitado que llegue a la última fase de radicalización”, ha explicado Alberto Rodríguez, miembro de la Guardia civil, quien ha asegurado que hay evidencias de que ha llevado a cabo tareas de adoctrinamiento pero cuyas intenciones desconocen.

En la operación también han tomado parte 9 proveedores de internet entre los que figuran Google, Twitter, Instagram o Telegram. Según Europol, esta compañía ha realizado un esfuerzo importante para reforzar su capacidad técnica para contrarrestar el contenido malicioso. “Apoyamos la libertad de expresión y la protesta pacífica, pero el terrorismo y la propaganda de la violencia no tienen cabida en Telegram”, ha subrayado un representante de la empresa.