Bolivia da el primer paso para convocar elecciones en el 2020

La senadora Jeanine Añez, presidenta de facto de Bolivia, pidió la anuencia del cielo para normalizar la vida institucional de ese país. "Si Dios lo permite, en las próximas horas vamos a lanzar la convocatoria elecciones como todos lo están demandando", dijo. "Lo vamos a hacer de manera responsable, lo vamos a hacer en conjunto con organismos internacionales y con todos aquellos que quieran enriquecer este proyecto base". También una amplia mayoría de 26 países aprobó  en la Organización de Estados Americanos (OEA) una resolución para pedir a las autoridades bolivianas que convoquen "urgentemente" elecciones.

Poco después, el Gobierno de faco presentó el proyecto de ley que abre las puertas a celebrar elecciones generales en el 2020 y que anula los comicios celebrados el pasado 20 de octubre. De hecho, el Ejecutivo y Áñez no ha hecho más que seguir las directrices de Luis Fernando Camacho, el empresario de Santa Cruz, la región más rica de Bolivia, y el hombre que lideró las protestas que derivaron en la dimisión de Evo Morales. Camacho había pedido a la mandataria autoproclamada celebrar elecciones el 19 de enero de 2020". Además, había fijado "un plazo hasta el jueves para que podamos tener todos un tribunal electoral que refleje el sentimiento del pueblo". La comunidad internacional también ha pedido una pronta convocatoria a los comicios presidenciales.

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Dirigente campesino

Por otro lado, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentó un audio atribuido a Morales en el que se le escucha coordinar con un dirigente campesino los bloqueos a las carreteras y "cercos" a las ciudades. Para Murillo, Morales "está haciendo terrorismo" y el Gobierno de facto se reserva la posibilidad de iniciar demandas internacionales si el presidente renunciante sigue "incitando".  El ministro ultraconservador llamó a los ciudadanos a "no dejarse utilizar".

Las explicaciones de las autoridades surgidas del golpe sobre la violencia que ya terminó con 33 vidas no parecen convencer a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Después de las ocho muertes que causó el desbloqueo de una ruta en la periferia de La Paz, el organismo anunció la llegada de urgencia a Bolivia de una comitivael 22 de noviembre. Pero antes denunció el "riesgo de impunidad para las violaciones a los derechos humanos" y una represión policial y militar que calificaron de "inadmisible".