'IMPEACHMENT'

El embajador de Trump en la UE revisa su testimonio y señala al presidente

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Idoya Noain

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La ya frágil defensa de Donald Trump ante la investigación para un 'impeachment' abierta por los demócratas en el Congreso sigue recibiendo golpes. Uno contundente ha llegado de su embajador ante la Unión Europea, Gordon Sondland, que ha admitido 391 millones de dólares de ayuda militar a Ucrania se retuvieron como forma de presionar a Kiev para que realizara investigaciones que iban en interés político personal de Trump.

El varapalo es significativo para Trump al llegar de Sondland, un hotelero y gran donante al que no puede denostar como opositor a su presidencia, como suele hacer con quienes hacen declaraciones que le perjudican. El nuevo diplomático compareció el 17 de octubre ante el Congreso y, en más de 10 horas de testimonio a puerta cerrada, negó que hubiera habido quid pro quo y aseguró que creyó a Trump cuando le dijo que no lo había. Tras declaraciones de otros testigos y una vez se han empezado a hacer públicas las transcripciones de esas comparecencias, no obstante, Sondland ha enmendado su declaración inicial diciendo que esos otros testimonios le han “refrescado la memoria”.

Quid pro quo

En una carta de cuatro páginas enviada el lunes al Congreso que se hizo pública el martes, Sondland reconoce que el 1 de septiembre mantuvo en Varsovia una conversación con Andréi Yermak, asesor del presidente ucranio Volodímir Zelenski, en la que le explicó que la ayuda posiblemente no se reanudaría hasta que Ucrania hiciera una declaración pública de que iba a investigar la "corrupción". Otro material desclasificado el martes, en concreto mensajes de texto de Kurt Volker, que fue enviado especial de Trump para Ucrania y dimitió tras estallar el escándalo, clarifica que Washington exigía que el propio Zelenski hiciera una declaración anunciando una investigación tanto de Burisma, la empresa energética en la que trabajó el hijo del exvicepresidente y aspirante presidencial demócrata Joe Biden, como de la supuesta injerencia de Ucrania en las elecciones de EEUU de 2016 (una teoría conspiratoria desacreditada).

La Casa Blanca reaccionó con un comunicado en el que se llegaba a asegurar que “hay incluso menos pruebas de lo que se pensaba” para el 'impeachment', que se tacha de “farsa”. El proceso, no obstante, sigue adelante con fuerza. Aunque el bloqueo de la Casa Blanca continúa y el jefe de gabinete en funciones, Mick Mulvaney, ya ha anunciado que no acudirá a testificar el viernes, las primeras vistas públicas comenzarán el próximo miércoles.