El Gobierno holandés ocultó un ataque aéreo en 2015 contra civiles en Irak

La ministra asegura que "alrededor de 70 personas murieron en ese ataque, tanto combatientes del EI como civiles"

Mark Rutte interviene en una rueda de prensa, en la cumbre de la UE en Bruselas, el 15 de diciembre.

Mark Rutte interviene en una rueda de prensa, en la cumbre de la UE en Bruselas, el 15 de diciembre. / periodico

Efe

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El Gobierno holandés ha reconocido este lunes que ocultó al Parlamento de La Haya la implicación del país en un ataque aéreo en 2015 en Irak, como consecuencia del cual murieron decenas de civiles, entre ellos niños.

En una carta a los diputados, la ministra holandesa de Defensa, Ank Bijleveld, confirmó que el bombardeo se llevó a cabo la noche del 3 de junio de 2015 contra una instalación donde los terroristas del Estado Islámico (EI) fabricaban bombas y estaba situada en Hawija, en la provincia de Kirkuk, en el norte de Irak.

"Antes del ataque no había indicios de que hubiera civiles en las inmediaciones del objetivo. Las residencias más cercanas estaban fuera del área de daños que se proporcionó por adelantado. Después del ataque, se produjeron varias explosiones secundarias, lo que conllevó un área dañada más grande", añadió.

La ministra asegura que "alrededor de 70 personas murieron en ese ataque, tanto combatientes del EI como civiles", y afirmó desconocer cuántos eran realmente yihadistas.

Esta información salió a la luz hace dos semanas tras una investigación periodística que concluyó que los 70 fallecidos de Hawija eran todos civiles, pero el Gobierno holandés rechazó confirmar al Parlamento si la información es cierta y si el Ejecutivo estaba al tanto y no se la transmitió a los diputados en su momento.

Además, la ministra informó de que el 21 de septiembre de 2015 también se llevó a cabo un ataque en Mosul "en una supuesta sede del EI, que resultó ser una casa en la que se encontraban civiles", los cuatro fallecidos.

Entre octubre de 2014 y diciembre de 2018, en dos periodos separados, las fuerzas holandesas contribuyeron con varios F-16 a la campaña aérea de la coalición internacional contra el grupo terrorista EI en Irak y Siria.

"La caída de víctimas civiles en los bombardeos es el ejemplo más conmovedor de los riesgos asociados con la participación en la lucha contra un enemigo como el EI. Esto es aún más amargo cuando nuestras acciones tenían como objetivo evitar la mayor cantidad de daños colaterales posibles y especialmente las bajas civiles", explicó.