El autor del ataque a la mezquita de Bayona quería vengar la destrucción de Notre Dame

Claude Sinké, el octogenario que este lunes quiso prender fuego a la mezquita de Bayona y al ser descubierto se lio a tiros hiriendo gravemente a dos personas antes de ser detenido en su domicilio, quería “vengar” la destrucción de la catedral de Notre Dame de París, según ha explicado a la prensa el fiscal de Bayona, Marc Mariée.

Durante el interrogatorio al que ha sido sometido por los investigadores, el autor del ataque dijo estar convencido de que el incendio que el pasado 15 de abril devastó la cubierta y la célebre aguja de la catedral parisina había sido provocado por miembros de la comunidad musulmana.

Aunque el detenido admitió su voluntad de dañar la mezquita, negó en cambio su intención de agredir a las dos víctimas que se interpusieron en su camino –dos fieles de 78 y 74 años- y que, según el fiscal, están fuera de peligro pero tendrán secuelas permanentes a consecuencia de los disparos.

Examen psiquiátrico

Por peregrina que sea, la tesis de que los musulmanes están detrás de la catástrofe de Notre Dame engrosó las teorías del complot que florecieron en las redes para explicar el accidente. Pero en el caso de Sinké, a la luz de lo que ha dicho en su declaración, los investigadores tienen serias dudas sobre su salud mental y será examinado por un psiquiatra para ver si puede ser declarado responsable penalmente, ha agregado Mariée. Sinké, de 84 años, está en detención provisional acusado de tentativa de asesinato. De momento, la investigación corre a cargo de la fiscalía de Bayona, aunque en colaboración con la Fiscalía Nacional Antiterrorista.

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En el domicilio de Sinké, un exmilitar, exfuncionario del Ministerio de Educación y candidato del Frente Nacional en las elecciones departamentales del 2015, se halló abundante munición, granadas, una pistola automática de calibre 9 milímetros y un fusil así como licencias de la federación francesa de tiro.

Los vecinos de Sinké le describen como un hombre obsesivo que manifestaba ideas xenófobas y que no parecía estar en su sano juicio. En el 2014 publicó un libro, ‘Francia a corazón abierto o mirada sobre la miseria humana’, y hace poco había enviado un correo dirigido al fiscal de Dax para denunciar al presidente Emmanuel Macron.